Integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos salieron del albergue "El Barretal" hacia el consulado estadounidense hoy, en la ciudad de Tijuana (México). EFE/Archivo

Los Ángeles – Defensores de los inmigrantes rechazaron hoy una nueva medida del Gobierno según la cual devolverá a México a los inmigrantes que accedan al país irregularmente o sin los documentos necesarios, incluidos los solicitantes de asilo, mientras se completan los procedimientos migratorios en el país.

«Esto niega los derechos fundamentales humanos e internacionales de los migrantes», declaró a Efe Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA).

«La gente tiene el derecho de buscar un país donde se sienta segura y donde no peligre su vida. Nosotros muy bien sabemos que en México también hay un gran nivel de inseguridad», agregó la activista.

Para Salas, la colaboración del gobierno mexicano con el estadounidense limita a la larga las intenciones de los inmigrantes.

«Se aprecia que México ha abierto las puertas a estos refugiados, pero, a la misma vez, no puede interponerse entre la necesidad de los inmigrantes y su decisión personal y como familia de buscar asilo en los Estados Unidos», sostuvo.

Por su parte, la organización Niños Necesitados de Defensa (KIND) vaticinó que «esta medida pondrá aún más en riesgo la seguridad y la vida de los menores».

La medida surge «después de que hace dos días dos menores hondureños fueron asesinados en Tijuana», declaró a Efe la entidad que, con sede en Washington, trabaja a favor de los menores no acompañados que llegan a la frontera.

Para Amnistía Internacional, el acuerdo viola las leyes internacionales y estadounidenses, asegura la organización.

«Este acuerdo es una clara violación del derecho internacional, se opone a las leyes de los EE.UU. aprobadas por el Congreso y es una respuesta cruel a las familias e individuos que huyen para salvar sus vidas», señaló en una declaración enviada Efe su directora ejecutiva, Margaret Huang.

Otras organizaciones desconfían de la ayuda legal y humanitaria que puedan recibir los inmigrantes en México.

«No sabemos a dónde irán o dónde serán ubicados estos solicitantes de asilo en México y tampoco qué abogados los podrán representar», declaró Jacinta Ma, directora de Política y Defensoría del Foro Nacional de Inmigración.

Como contrapunto, promotores del control en la frontera y defensores de la inmigración legal manifestaron su acuerdo con la decisión del Gobierno federal.

«Felicitaciones a Trump y a AMLO (Andrés Manuel López Obrador); Necesitamos trabajar constructivamente con México, no insultarlos», escribió hoy en su cuenta de Twitter Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro para Estudios de Inmigración (CIS).

Preston Huennekens, investigador de CIS, aseguró a su vez que el «90 % de la solicitudes de asilo no son aprobadas por un juez federal de inmigración», y muchos solicitantes no son localizables en el país cuando se decide su solicitud.

«Para el momento en que el juez ordena la remoción de los Estados Unidos, muchos ya han desaparecido», agregó Huennekens.

El anuncio fue hecho hoy por la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, durante una comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara Baja.

El mismo llega después de que el pasado 9 de noviembre el Gobierno anunciara restricciones a las peticiones de asilo en la frontera con México para quienes entraran de forma irregular al país, una decisión que fue bloqueada por un juez federal.

El Gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador cedió hoy a las presiones y permitirá a Estados Unidos «devolver» extranjeros a México para que esperen en este país durante el trámite de petición de asilo.