Madrid.- Alejandro Sanz calienta la publicación «a mediados de 2019» de su nuevo álbum, titulado sencillamente «#ElDisco», con el anuncio hoy de una nueva gira y el lanzamiento del sencillo «No tengo nada», en el que aboga por recuperar el contacto humano frente a la frialdad de los números y lo material.

«Hay que acercarse a la gente. El éxito de verdad es cuando te cuentan lo que han sentido o les respondes a una carta», afirma el músico en una charla con Efe, a propósito de la mediática misiva en la que respondía a una pequeña fan de su pueblo materno, Alcalá de los Gazules (Cádiz, sur). «Esa cara de felicidad de una niña es para mí el éxito», sentencia.

Con 25 millones de copias vendidas en todo el mundo, 20 Latin Grammy y 3 premios Grammys, el cantante y compositor español recuerda en ese sentido que tendemos a «perseguir la felicidad a través de poseer cosas», pero «lo material solo da una satisfacción momentánea».

Por eso en su nuevo videoclip, que pretende reproducir en origen la estética fría de las obras pictóricas de Edward Hopper, sus protagonistas se tocan, comparten sonrisas y miradas, «las cosas que de verdad te llenan, porque somos seres emocionales más que materiales», insiste.

«Yo también necesito a veces recordar ese mensaje. El mundo tecnológico en el que estamos tan metidos hace que abstraigas y que acabes comunicándote con gente que está a miles de kilómetros y no con los que tienes cerca. Tocas más el móvil que a tu hermano», lamenta.

Su «No tengo nada» constituye solo la avanzadilla del duodécimo trabajo de estudio de su carrera, que ha sido grabado en Miami (EE.UU.) bajo la producción de Julio Reyes Copello y Alfonso Reyes, con la colaboración de la Orquesta de Praga.

«Al principio tenía como miedo a que no me salieran las canciones. Incluso llamé a amigos por si tenían algún tema, pero cuando miré en mi teléfono, me di cuenta de que tenía como 40 que había ido grabando en pequeñas notas de voz. De hecho, alguna se ha quedado en el disco», relata.

Sobre el curioso nombre que ha elegido, «#ElDisco», Sanz explica que, aunque «siempre» ha sido «malo» bautizando sus trabajos, esta vez tenía sentido apelar a este título. «Estamos yendo hacia un momento en que los discos físicos desaparezcan», dice, antes de manifestar sus propias dudas sobre si este será «el último» álbum que publique así.

Verá la luz «a mediados de 2019» y juega con todos los estilos que lleva literalmente en la sangre.

«No entendía por qué la música italiana y la cubana me gustan tanto hasta que vi que estaba en mis genes. Me hice el test de ADN y salió que tengo un 45 por ciento de sangre española, 20 italiana y 10 de cubano, entre otros. También algo de mexicano, peruano y filipino. La parte filipina me produce curiosidad», cuenta entre risas.

Con esos antecedentes, los genéticos y los musicales, está claro que no faltará el flamenco («es la música con la que crecí, así que viaja conmigo», asegura), aunque sea de una manera menos evidente de lo que parece, como en «las dos esperas» que hay en «No tengo nada» o cuando hace el gesto de partirse la camisa.

Lo que no parece que habrá entre esos estilos será «urbano latino». «No es lo que me toca, pero sí el son cubano», se limita a señalar Sanz cuando desde la bancada de periodistas se ha apuntado a la posible colaboración de Camila Cabello.

«#ElDisco» será su primer material inédito desde la publicación en 2015 de «Sirope», lapso en el que además conmemoró el 20 aniversario de su mayor éxito comercial, el disco «Más», que sirvió para que el cantante protagonizara el último concierto en la historia del estadio Vicente Calderón de Madrid y se dejara tentar de nuevo por la vibración de los espacios gigantescos.

«La experiencia de los estadios a mí me gusta mucho. Me parece además que los fans lo agradecen también, porque son espacios que en nuestro imaginario se presentan como los sitios para hacer conciertos. El público ruge y se convierten en parte del propio show», argumenta Sanz, que en 2019 ofrecerá cuatro citas en este tipo de espacios en España bajo el título «#LaGira».

Serán en Sevilla, Barcelona, Madrid y Elche (este). No serán las únicas paradas de Alejandro Sanz, que según anticipó hoy, también viajará por toda Latinoamérica, EE.UU. e incluso algunas capitales europeas.