Los Ángeles (EE.UU.) – Más de 140 empresas, entre las que se incluyen Amazon y Google, y la propia Cámara de Comercio de EE.UU. presentaron este viernes un escrito ante el Tribunal Supremo en el que defienden a los llamados «soñadores» antes de que la corte delibere sobre su futuro el próximo 12 de noviembre.

En el documento legal, conocido como «amicus brief», las empresas respaldaron este viernes a los casi 700.000 jóvenes que están amparados por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), un beneficio que los protege de la deportación desde 2012, cuando el gobierno de Barack Obama lo creó.

Pero en septiembre de 2017, el Gobierno del presidente Donald Trump anunció el fin del programa, decisión que fue frenada por un Tribunal de California, lo que obligó a restablecer el beneficio temporalmente e inició una batalla legal que ahora han llegado a la Corte Suprema.

El Tribunal Supremo escuchará los argumentos de las dos partes este próximo 12 de noviembre, aunque no se espera que emita su fallo hasta el próximo año.

Según un reciente análisis de Center for American Progress (CAP), en la actualidad, unos 661.000 jóvenes están amparados por DACA, lo que les otorga un permiso de residencia y de trabajo hasta por dos años.

Cada año, los beneficiarios de DACA pagan 5.700 millones en impuestos federales y 3.100 millones en impuestos estatales y locales.

Precisamente el aporte económico que hacen estos «soñadores» es una de las partes que resaltan los empresarios, así como la integración de estos jóvenes que llegaron siendo niños al país.

El reporte de CAP revela que 86 áreas metropolitanas de EE.UU. albergan al menos 1.000 receptores de DACA.

El documento presentado ante el Supremo señala que DACA ha tenido un «enorme impacto» en la vida de miles de jóvenes que migraron ilegalmente al país como niños de las manos de sus padres y solo conocen a este país como su hogar.

Estos jóvenes, destaca, crean negocios que emplean a otros estadounidenses y su actividad genera una expansión de la economía nacional y «beneficios para todos los estadounidenses».

En su opinión, la rescisión de DACA, que consideran que en sí misma no es válida, dañaría además a las compañías estadounidenses que ellos representan.