Tegucigalpa – De acuerdo a datos oficiales hasta el pasado 5 de abril suman 22 mil 160 los hondureños deportados, procesos que continuarán durante toda la Semana Santa. Solo este lunes se espera la llega de 437 deportados en el Centro de Atención al Migrante Retornado Belén, con sede en la ciudad de San Pedro Sula.

-La falta de empleo y de generación de oportunidades continúa siendo la principal razón por la que los hondureños emprenden la ruta migratoria.

Así lo informó Julia Guadalupe Medina Veras, directora del CAMR-Belén quien precisó que los migrantes llegarán en 11 buses y entre los 437 deportados se encuentran núcleos familiares, es decir familias completas que decidieron emprender la ruta migratoria.

Detalló que todos los hondureños deportados de este lunes proceden de Acayucan y Tapachula, México.

Añadió que los migrantes que lo que requieran son transportados a la Central de Buses de San Pedro Sula para que puedan continuar con el retorno a sus hogares.

Se trata de un incremento en las deportaciones de hondureños -explicó- ya que normalmente reciben un promedio de cuatro buses y no más de 10 como en el inicio de esta Semana Santa.

Falta de empleo

Por su parte, el presidente del Comité de Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, reflexionó que la principal causa por la que los hondureños deciden emprender la ruta migratoria es por la falta de empleo que existe en Honduras.

“Aquí no hay oportunidades de trabajo y al no existir oportunidades de trabajo, no hay oportunidades de desarrollo. Aquí no hay oportunidad de seguir sosteniendo a la familia”, sostuvo el defensor de derechos humanos.

Ante lo anterior, instó al Estado hondureño a crear políticas públicas que sean acompañadas por defensores de derechos humanos para que los connacionales no continúen por un “camino de muerte”.

“El retorno de los connacionales es peor, ya que muchos de ellos vendieron sus casas, moto o carro para emprender la ruta migratoria”, añadió.

Consideró, que se trata de una situación “critica”… por lo que, el Estado debe garantizar el desarrollo de los municipios y comunidades donde no haya oportunidades de trabajo.

Deportaciones no cesan

Ante el incremento de los flujos migratorios desde Honduras hacia México con el objetivo de cruzar la frontera con Estados Unidos, la nación azteca no cesa en las deportaciones de “catrachos” siquiera en fin de semana.

En ese sentido, el Gobierno mexicano deportó el domingo a Honduras a 204 migrantes hondureños por la vía aérea, una práctica común de su vecino país, EE.UU.

El Instituto Nacional de Migración (Inami) informó que los dos centenares de migrantes de origen hondureño “tenían una condición de estancia irregular en México”.

Este grupo de migrantes fue trasladado por vía aérea desde la ciudad de Minatitlán, en el oriental estado de Veracruz, hacia la hondureña San Pedro Sula, cerca de la frontera con Guatemala, tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno de Honduras.

En su comunicado, el Inami sostuvo que cumplió “con las normas y procedimientos migratorios vigentes”.

Deportaciones se acrecientan

De acuerdo a un comunicado del gobierno hondureño a diario retornan desde la nación azteca cerca de 16 buses con un aproximado de 700 catrachos que regresan a su país por Corinto, frontera con Guatemala, proceso de retorno que continuará durante Semana Santa. 

Adicionalmente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en ingles), todos los días envía dos vuelos con hondureños deportados que llegan al Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales.

Las cifras del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) reflejan que hasta el pasado 5 de abril habían retornado 22 mil 160 hondureños, en su mayoría de México y Estados Unidos.

Los hondureños retornados son recibidos en el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), de la ciudad de La Lima, donde además de hacerles su registro migratorio se les brinda alimentación, atención médica y kits de higiene personal.