Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) detienen a varios hombres sospechosos de haber cruzado el Río Grande para pasar ilegalmente la frontera con los Estados Unidos cerca de McAllen en Texas (Estados Unidos), el 28 de febrero de 2017. EFE/Archivo

Washington – La Cámara Baja de Estados Unidos, controlada por los demócratas, aprobó este jueves un proyecto de ley que otorga 4.600 millones de dólares para abordar la crisis humanitaria generada el flujo migratorio en la frontera desde México.

La propuesta recibió 305 votos a favor y 102 en contra y ahora tendrá que ser firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump, que previsiblemente lo hará, dado que la iniciativa ya recibió a comienzos de esta semana la autorización del Senado, en manos republicanas.

Los 4.600 millones de dólares en asistencia supondrán un balón de oxígeno para los presupuestos de las distintas agencias federales, incluido del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), que están saturadas por el flujo de migrantes que llega a la frontera sur.

La aprobación se produce después de un intenso cabildeo por parte de la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, que buscaba apoyo para una versión de esa ley presentada por su partido, que recogía protección para los menores migrantes no acompañados y restricciones al uso de los fondos por parte del Gobierno, aunque finalmente se ha impuesto la propuesta de los republicanos.

La autorización de la ayuda llega días después de que se conociera que la Patrulla Fronteriza tenía encerrados en condiciones insalubres a centenares de niños migrantes en un centro de detención en Texas, lo que ha provocado una gran indignación en el país.

A esto se suma la difusión esta semana de una fotografía impactante de un padre salvadoreño con su hija fallecidos cuando intentaban cruzar el río Bravo, en la frontera con México.

La frontera sur de Estados Unidos vive desde hace meses una oleada sin precedentes en la última década de migrantes, en su mayoría familias centroamericanas solicitantes de asilo.

Solo en mayo, EE.UU. detuvo en su frontera sur a más de 132.000 inmigrantes, un 30 % más que en abril y la mayor cifra registrada en un solo mes desde 2006.