Tegucigalpa – “Caminando por Tegucigalpa en la noche de la Navidad, voy pensando en las cosas bonitas de mi cuna tropical…”, reza una parte de la letra de la canción del cantautor nacional Víctor Donaire, que cada fin de año nos recuerda el encanto natural de la melancólica capital hondureña.

– La capital del país pone de manifiesto sus mejores dotes para atrapar a los hondureños con la magia y el color que solo la Navidad tiene. ¿Aburrida? que va, mirá lo que podés disfrutar en estos días.

Al compás de esa hermosa canción, que suena con más constancia en estas fechas, los capitalinos comienzan a contagiarse del espíritu de las fiestas decembrinas, las cuales tradicionalmente han gozado junto a sus familias, amigos y compañeros, superando para ello un ambiente turbulento provocado por las adversidades políticas y la violencia que por momentos rebrota con hechos que nos roban la tranquilidad.

Todavía está fresca en la mente colectiva que el 2017 los hondureños no pudieron gozar plenamente de las fiestas de Navidad y Año Nuevo a causa de la tensión provocada tras el conflicto postelectoral.

Pero desde noviembre pasado, las familias han urgido a los políticos que den una tregua y que esta vez respeten la tan esperada fiesta decembrina.

En esta ocasión, autoridades gubernamentales como municipales inauguraron y adornaron lugares atractivos para darle un espíritu navideño que traiga paz a los capitalinos.

Los oriundos y residentes de la antañona Real Villa de San Miguel de Heredia disponen de varios sitios de esparcimiento con el afán de vivir estas fiestas que nos recuerdan el nacimiento del niño Jesús.

Los capitalinos iniciaron las festividades navideñas con la inauguración de la Villa Navideña en bulevar Juan Pablo II el pasado 1 de diciembre, así como el llamativo desfile de carrozas, parte del programa “Navidad Catracha”.

Proceso Digital realizó un recorrido de noche por los lugares que se han preparado y que ofrecen un ambiente típicamente navideño y donde las familias enteras, así como grupos de amigos y compañeros visitan para departir momentos agradables que se inmortalizan con el flashazo de una selfie o las que quedan en la memoria de cada quien.

Villa Navideña

El pasado fin de semana las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), inauguraron la Villa Navideña, ubicado en su tradicional cuna, el bulevar Juan Pablo II.

En esta edición cuentan con un árbol de 17 metros de altura, juegos mecánicos, un túnel iluminado, árboles naturales rodeados de luces de varios colores, la casa de Santa Claus, varios puestos de comida y el tradicional nacimiento de Jesús.

Además, hay un escenario para presentaciones musicales y espectáculos artísticos cada día. La entrada es gratuita con un horario de 5:30 de la tarde a 9:30 de la noche hasta el 6 de enero, día de los Reyes Magos.

La Villa Navideña se convierte en uno de los lugares preferidos por los capitalinos para esta época navideña en la que disfrutan de un ambiente familiar, convivencia, entretenimiento, alegría y diversión.

Aparte de los puestos de comida, a la par se encuentra elBazar del Sábado en la que los capitalinos puedan comprar en la diversidad de productos que ofrecen los 200 emprendedores hondureños.

Cabe recordar que es la quinta edición de la Villa Navideña en el bulevar Juan Pablo II que recibe cada año la visita de miles de hondureños.

De moda las villas

El Gobierno no se queda atrás con la oferta de lugares navideños por lo que este año habilitará varias “villas” en distintos sectores del Distrito Central, a través del programa “Navidad Catracha”.

Este domingo 9 de diciembre se inaugura su versión de villa navideña en las instalaciones de la Villa Olímpica a las 6:00 de la tarde, como una especie de competencia ala del bulevar Juan Pablo II.

La misma contará con un árbol de diez metros de altura diseñado por 200 voluntarios, con la donación de 50 mil dólares por parte de la embajada de Taiwán.

La intención de las autoridades centrales es brindar espacios seguros para la convivencia, unidad familiar y armonía entre los capitalinos.

Otro lugar habilitado por el Gobierno es la Villa Navideña en las instalaciones de Campo Parada Marte, ubicado en la aldea Mateo en el municipio del Distrito Central.

Las familias disfrutan del nacimiento viviente que representa la familia de Belén, tours por trenes, villancicos y juegos pirotécnicos, fotos con Santa Claus.

El acceso es gratuito de 6:30 de la noche hasta las 8:00 pm.

Comayagüela y casco histórico de Tegucigalpa  

Los lugares históricos de Tegucigalpa y el parque El Soldado en Comayagüela son otra alternativa a las tradicionales villas navideñas para los capitalinos.

En el caso de parque El Soldado ubicado a la par del parque El Obelisco en Comayagüela ofrece un espectáculo de árboles y figuras con luces de diferentes colores.

Esto, más la combinación con sus figuras de soldados, ofrecen una singularidad que solo se observa en el parque El Soldado.

Un árbol adornado con varios colores, nacimiento de Jesús, figuras en forma de regalos, así como columpios que fueron adornados con luces y un túnel que brinda un ambiente para que los ciudadanos se tomen fotos.

La seguridad está brindada por miembros del Estado Mayor Conjunto, quienes administran y cuidan este parque y permitirá que los ciudadanos puedan estar seguros.

Por su parte, el parque El Obelisco cuenta con la singularidad de que tiene un árbol a base de botellas de plástico promoviendo una Navidad ecológica.

Mientras que en el casco histórico de la capital como parque central y el parque La Leona adornaron con luces en los árboles y una esfera gigante perfecta para una foto.

Asimismo, en el distrito hotelero San Martín y el hotel Honduras Maya adornaron con luces y figuras en los hoteles, restaurantes cercanos y la plaza que queda en medio de la zona.

Otros sectores de la capital han sido adornados con luces para contagiar el espíritu navideño al capitalino, como en la rotonda del bulevar La Hacienda, bulevar Morazán y demás.

Así, cada rincón de Tegucigalpa -ciudad de 440 años- convoca e invita a enfundarse con el espíritu de Navidad, ese mismo que por estos tiempos es tan necesario para los que viven y residen en este terruño enclavado casi en el corazón del continente. ¡Palpita Tegus, palpita la Navidad y palpita Honduras!