Tegucigalpa – Los hondureños que han decidido emprender la ruta migratoria en caravana en los últimos meses inician la odisea como un sueño con la esperanza de encontrar una mejor vida, pero el camino y las actuales determinaciones gubernamentales de los países de tránsito y de destino de endurecer sus políticas migratorias transforman la travesía en una pesadilla.

-Este lunes continúan su travesía alrededor de 3 mil migrantes que avanzan en una nueva caravana desde ciudad mexicana de Tapachula con rumbo a la frontera sur de Estados Unidos.

Al menos esa es la historia de Rodrigo Pérez y Alejandrina Hernández, dos de los cerca de dos mil hondureños que emprendieron la ruta migratoria en la última caravana de migrantes que salió el pasado 10 de abril desde la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras.

“Lo peor es cuando lo meten a esos camiones a uno; hasta 17 y 22 horas apretado, aguantando hambre, sin seguridad. Vamos a la mano de Dios, tenemos que cuidarnos unos con otros”, expresó Pérez al relatar su odisea en el camino hacia el sueño americano antes de ser detenido en Puebla (México).

“Para mí fue un poco complicado; sufrimos en el camino y no fue fácil  porque nos agarraron y sentimos mucha tristeza porque ya estábamos cerca de la frontera”, manifestó Alejandrina Hernández, una joven madre que viajó con sus dos hijos.

Después de atravesar por ese sufrimiento, agradecen a Dios poder regresar a su país con vida y no en ataúdes, como ha sido el caso de muchos de sus compatriotas que han fallecido en la ruta migratoria mutilados por el tren, a manos del crimen organizado y bandas de extorsión o a causa de las inclemencias del tiempo en el desierto.

Retornos

Estos dos hondureños son parte de un grupo de más de doscientos retornados desde México durante el fin de semana.

El gobierno mexicano deportó a Honduras a 204 migrantes de este país, entre los que se encontraban menores de edad, que fueron regresados por vía aérea, informó este domingo el Instituto Nacional de Migración (Inami).

“Este día se realizó el retorno de 204 personas extranjeras a su país de origen; la mayoría eran familias que viajaban con menores de edad”, detalló la institución mexicana mediante un comunicado.

De acuerdo con el Inami, los dos centenares de migrantes de origen hondureño “tenían una condición de estancia irregular en México”.

Este grupo de migrantes fue trasladado por vía aérea desde la ciudad de Minatitlán, en el oriental estado de Veracruz, hacia la hondureña San Pedro Sula, cerca de la frontera con Guatemala, tras alcanzar un acuerdo con el gobierno de Honduras.

En su comunicado, el Inami sostuvo que cumplió “con las normas y procedimientos migratorios vigentes”.

De acuerdo a datos oficiales a diario regresan desde la nación azteca cerca de 16 buses con un aproximado de 700 catrachos que regresan por Corinto, frontera con Guatemala, proceso de retorno que continuará durante Semana Santa. 

Las cifras del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) reflejan que hasta el pasado 5 de abril habían retornado 22 mil 160 hondureños, en su mayoría de México y Estados Unidos.

Caravana continúa travesía

La caravana de 3 mil migrantes centroamericanos instalada en un parque de la ciudad mexicana de Tapachula, fronteriza con Guatemala, emprenderá en la madrugada de este lunes su camino hacia Estados Unidos.

Paralelamente, sigue el flujo de personas provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala que cruzan el fronterizo río de Suchiate para entrar a México, mientras que otros esperan en el puente fronterizo a que las autoridades mexicanas permitan su acceso.

Cientos de policías federales y funcionarios del Instituto Nacional de Migración continúan establecidos en los retenes que están instalados en toda la carretera federal desde Tapachula, en el estado de Chiapas, hasta el estado de Oaxaca para controlar el éxodo migrante.

Esta nueva caravana ganó envergadura desde el pasado viernes, cuando al menos 800 migrantes cruzaron de madrugada la frontera entre Guatemala y México de manera irregular.

Nueva caravana no alcanza beneficios

La nueva caravana, a diferencia de las anteriores, ya no alcanza algunos beneficios otorgados a los flujos migratorios anteriores como una visa humanitaria y un permiso de trabajo.

El nuevo gobierno mexicano, liderado por Andrés Manuel López Obrador desde el 1 de diciembre del 2018, creó una visa especial por razones humanitarias que autoriza a los migrantes centroamericanos entrar y trabajar en México.

Sin embargo, varios grupos de migrantes han accedido al país sin cumplir el trámite de esperar en la frontera con Guatemala para que las autoridades mexicanas les entreguen esta tarjera.

En octubre de 2018, miles de centroamericanos -en su mayoría hondureños y salvadoreños- abandonaron sus países en distintas caravanas y atravesaron México con el afán de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo, en un éxodo que causó choques diplomáticos entre ambos países.