Tegucigalpa – Durante la misa en honor a la Virgen de Suyapa, el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga pidió por la delicada situación que vive Venezuela y Nicaragua, así como por los miles de hondureños que se encuentran en la ruta migratoria.

– La iglesia no es un negocio, no es una ONG, ella nos lleva a Jesús, dijo.

– El que se siente amargado y triste que venga a los pies de María y de Suyapa para que sane su corazón, expresó.

“Queremos encomendarle de manera especial a nuestros hermanos de Venezuela, de Nicaragua, a nuestros hermanos migrantes que se encuentran en camino o que se encuentran por allá marginados, excluidos y tal vez frustrados por no alcanzar un sueños tan legítimo y tan necesario”, exclamó.

El máximo jerarca de la Iglesia Católica mencionó que el corazón de María es encendido en ternura, “ella salió de Dios para encontrar a su prójimo, por eso el modelo de María es un modelo de amor, de caridad, la que sale de su corazón”.

Reflexionó que la Virgen de Suyapa en el siglo XXI es un ejemplo de amor.

“Como necesitamos en Honduras queridas hermanos vencer la tristeza, la frustración, la amargura y peor todavía vencer el odio porque no es ese el mensaje de Santa María de Suyapa para todos”, sermoneó.

El Cardenal hondureño pidió respeto para todos, especialmente para la mujer. “Que triste que en tiempos recientes hemos vivido tanto asesinato”, dijo para luego aclarar que el término correcto para referirse a las muertes violentas de mujeres es “feminicidio” y no femicidio.

En el desarrollo de su mensaje dijo que uno de sus propósitos es que cada celebración de la Virgen de Suyapa también sirva para aprender algo más de ella para llevarlo a la práctica. “Nuestra señora de Suyapa quiere traernos a todos el gran regalo que es Jesús y con él nos trae su amor, su paz, su alegría”.

Subrayó que “la iglesia no es un negocio, no es un organismo humanitario, tampoco es una ONG, la iglesia lleva a todos a Cristo y al Evangelio. La iglesia no se ofrece a sí misma, así sea pequeña, grande, fuerte o débil, la iglesia lleva a Jesús”.

Hizo un llamado a los hondureños para reencontrar a la virgen María como modelo y figura. “El corazón de María es un corazón pobre para ser plenamente misionero”.

El verdadero pobre según la palabra de Dios -prosiguió- no quiere otra cosa y no tiene ninguna otra cosa más que Dios. Además, el corazón de María es un corazón obediente, de una mujer pobre e indefensa dispuesta hasta llevar a la expresión más el abandono de sí misma comparable solo a la disponibilidad de una sierva, de una esclava.

Finalmente, Rodríguez Maradiaga pidió para que este 2019 Honduras camine por los senderos de la paz basado en el respeto mutuo y el amor.

El acto litúrgico fue acompañado por Monseñor Miguel Lenihan, obispo de La Ceiba y Monseñor Guido Charbonneau, obispo de Choluteca, y fue presenciado por centenares de feligreses que llegaron esta mañana a la basílica de Suyapa.