Tegucigalpa – Los últimos casos de hondureños en los que denuncian violaciones sexuales, secuestros y trata de personas exponen la vulnerabilidad de los derechos humanos de los migrantes a lo largo de la ruta migratoria hacia Estados Unidos.

-Pese a todos los peligros que representa la travesía, los hondureños continúan migrando a causa de la falta de empleo, la violencia y en busca de la reunificación familiar.

En los últimos días migrantes hondureños han denunciado ser víctimas de secuestro en México hasta sufrir agresiones sexuales por parte de autoridades de migración en Estados Unidos.

Aunque muchos de los países de origen y tránsito de la migración han acordado que la condición de migrante no le resta valía a ningún ser humano, por tanto, nadie (autoridades y particulares) tiene derecho a dar un trato diferenciado y excluyente a éste grupo de población.

En la práctica, esto no son más que líneas escritas, ya que los casos denunciados revelan la alta vulnerabilidad de los derechos de los inmigrantes.

Solo en la última semana se conoció sobre la denuncia de una hondureña que por siete años fue violada por un agente de inmigración de EE.UU, así  como el rescate en Chiapas a niña hondureña que era prostituida en una cantina.

16 mil agresiones contra hondureños

México es uno de los países en el mundo más señalado por la falta de garantías de cumplimiento de los derechos humanos de los migrantes. En este país se contabilizan 16 mil líneas de investigación abiertas de agresiones contra migrantes hondureños.

Así lo indicó a Proceso Digital el embajador de Honduras en México, Alden Rivera, quien indicó estos casos se registran en las 32 entidades federativas que conforman el territorio mexicano.

“Hay un poco de todo, tenemos desde delitos comunes, como asalto y robo, hasta secuestro y asesinato, es una gama muy amplia de delitos”, declaró el diplomático hondureño.

Enfatizó que como Gobierno trabajan en fortalecer los lugares en donde se registra mayor presencia de migrantes hondureños.

“Como embajador mi principal preocupación es tratar de sacarlos de esas áreas de peligro”, comentó.

Agresiones han aumentado en último año

De acuerdo a la coordinadora de la Red Jesuita con Migrantes en Honduras, Karla Rivas, las agresiones contra los migrantes hondureños han aumentado en el último año, justamente después que se originó la primera caravana migratoria que partió desde la ciudad de San Pedro Sula en octubre de 2018.

Aunque aclaró que no se trata de cifras oficiales, pero sí de datos que ha documentado su organización, es México dónde más se vulneran los derechos humanos de los migrantes hondureños.

“Según las denuncias, se identifican a la Policía Federal, Estatal y Municipal como agresores”, puntualizó.

En cuanto a los delitos señaló que es secuestro, la extorsión y la trata de personas los principales flagelos que sufren los hondureños en la ruta migratoria.

Recordó que varios migrantes hondureños murieron solo por el hecho de ser migrantes luego de participar en las distintas caravanas migratorias originadas en el país centroamericano.

Agresión sexual

La semana anterior se conoció el caso de una hondureña residente en Connecticut, Estados Unidos, quien demandó a un agente del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) por abusar sexualmente de ella durante siete años.

La mujer manifiesta que el individuo la violaba hasta cuatro veces por semana durante siete años y en tres ocasiones quedó embarazada (2007, 2009 y 2013), en dichos casos abortó y él pagó uno de ellos, según informó el medio hispano Telemundo.

La hondureña, que omite su nombre en la demanda, alega que entre 2007 y 2014 el entonces oficial del ICE, Wilfredo Rodríguez, la amenazó con la repatriación si se rehusaba a tener relaciones sexuales con él.

Su abogado, George Kramer, declaró, que la indocumentada “permanece en un estado psicológico muy frágil”.

La acción legal busca “cambiar la forma como son tratados quienes cooperan con ICE por aquellos en una posición de poder, y que a menudo ejercen un control total sobre la capacidad de permanecer en Estados Unidos”, explicó Kramer.

Imagen de referencia que muestra a una inmigrante de Honduras junto a su hijo.

Secuestro

El secuestro es uno de los principales delitos que deben sortear los migrantes hondureños a lo largo de la ruta migratoria. El jueves pasado autoridades de Honduras confirmaron el rescate de seis connacionales que estaban secuestrados en la ciudad de Mérida en el estado de Yucatán.

Se trata de dos núcleos familiares, una forma de migrar que ha cobrado auge tras el origen de las caravanas migratorias.

El primer núcleo estaba compuesto por Jenny Marina Guerra y sus dos hijos de dos y tres años, respectivamente; mientras que la otra familia era una madre identificada como Fanny Aracely Matute (21), y un menor de 13 años que la acompañaba.

 Aunque este caso terminó en el rescate de los privados de libertad, existen otros, tal vez decenas o cientos, que aún permanecen en cautiverio, muchos de estos ni siquiera conocidos por las propias autoridades locales ya que los familiares evitan realizar la respectiva denuncia por miedo a la deportación.

Trata

La semana anterior también se conoció que una niña hondureña de apenas 12 años edad, que era prostituida en una cantina de Chiapas, México, fue rescatada en un operativo en el que participaron agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), con el apoyo de la Guardia Nacional.

Al respecto, la FGR informó que, tras una denuncia anónima recibida, se dieron a la tarea de investigar si en realidad se trataba de un delito, por lo que detectaron que, en efecto, en ese bar de la región cañera de Pujiltic, se explotaba sexualmente a una pequeña que a la vez fungía como mesera del lugar.

En el operativo se detuvieron a tres personas, dos de ellas del sexo femenino quienes fueron puestos a disposición del Fiscal del Ministerio Público federal.

De acuerdo a la denuncia la menor hondureña trabajaba como mesera y era obligada a consumir bebidas alcohólicas con los clientes.