La cantante y productora Chiquis Rivera posa a su llegada a los Latin American Music Awards 2017, el jueves 26 de octubre de 2017, en Hollywood, California (EE.UU.). EFE/Saalik Khan/Archivo

Los Ángeles – Con disco asomándose en el horizonte y muy feliz por su reciente matrimonio, Chiquis Rivera, que está promocionando el single «Anímate y verás», aseguró a Efe que se encuentra ante una nueva fase donde las dudas quedaron atrás para dejar paso a una mujer «mucho más segura» de sí misma.

«Definitivamente es una nueva etapa de mi carrera. Me siento mucho más segura como mujer, más segura como cantante. Y ahora estando con una disquera tan importante como Universal, pues me siento arropada, acobijada, apoyada. Eso me deja no enfocarme tanto en los negocios sino en las canciones, en presentarme, la grabación… Me quita mucho estrés y me siento muy relajada», dijo.

La hija de Jenni Rivera admitió que no siempre supo aislarse de las críticas.

«Ruido, voces tóxicas, cosas así negativas… Si te dejas, te puede afectar. Y sí hubo un momento en el que me afectaban. Me preocupaba más lo que decían, lo que iba a decir la gente si hacía esto o lo otro. Ahora ya no me importa, no sé si esto se escucha mal…», bromeó la cantante.

«Anímate y verás», publicado a finales de junio, es el primer single del tercer disco de Rivera (Los Ángeles, 1985), que se publicará en febrero o marzo de 2020.

«Soy muy de componer de lo que estoy viviendo», expuso sobre un álbum que «va a ser de confesiones».

«He buscado escribir canciones como forma de terapia y para desahogarme. Por mucho tiempo, he estado en un momento medio triste, así que he escrito muchas canciones de desamor, de despecho. Pero con esta dije: ‘Estoy viviendo algo diferente, quiero algo feliz, una canción de amor pero no tan directa sino un poquito picosa, atrevida’. Y esta canción es definitivamente eso», argumentó.

«Tal vez nunca te digo que te quiero, pero hoy te lo demostraré con hechos», canta Rivera en un tema de esencia regional mexicana sobre el valor en el amor, algo que no es siempre sencillo.

Y es que, según la artista, «con amor viene dolor».

«Por mucho tiempo yo estaba como: ‘No, no me quiero enamorar, no me quiero casar’. Siempre decía que iba a tener diferentes novios, uno cada año (risas). Pero no: una no tiene control de lo que va a pasar en el futuro», señaló.

Quizá por eso se mostró hasta cierto punto sorprendida por la serenidad que ha logrado con el también cantante Lorenzo Méndez, con quien se casó a finales de junio en una boda con polémica por los choques entre medios y fans con la seguridad del evento.

«Somos como amigos. Él me entiende y me deja ser yo, que es lo más hermoso. No tengo que fingir nada», afirmó.

«Me siento más relajada ahora que estoy casada (…). Estoy feliz y como que todo fluye mejor», aseguró.

Pero esta fase dulce no oculta que en el pasado hubo «muchísimos momentos» donde estuvo a punto de «tirar la toalla» por las polémicas o la exposición constante en la esfera pública.

«Hace dos años tomé tres meses, me salí de las redes sociales y no quería ninguna entrevista. Sentí que era muy necesario regresar a Janney (su nombre real). Tomé un tiempo y estaba como en momento muy triste por muchas cosas (…). Me ayudó muchísimo mentalmente para reflexionar y centrarme espiritualmente», aseguró.

Por otro lado, la cantante indicó que trata de seguir los pasos de su madre para «empoderar a las mujeres».

«Más que nada, Jenni Rivera era una mujer muy transparente, sin pelos en la lengua, que luchaba por lo que ella creía. Siempre decía: ‘Antes de artista o cantante soy mujer’. Y era madre soltera. Luchó mucho en la vida y creo que eso se ha quedado en los corazones de la gente», explicó sobre su madre, que el pasado 2 de julio habría cumplido 50 años.

Así, la artista argumentó que «jamás va a haber otra Jenni Rivera».

«Como nunca va a haber otra Selena, otro Juan Gabriel, otro Vicente Fernández, aunque él sí esté aquí. Es única. Y gracias a lo que tanto luchó, nos abrió las puertas a muchas mujeres en el género del regional mexicano y la admiro muchísimo no por ser mi madre sino como mujer», detalló.

«Si no fuera su hija, todavía sería fan de Jenni Rivera por su historia (…). Esa es la gran diferencia: muchas quieren ser perfectas, y ella no más fue una mujer que se subió al escenario porque era así como iba a dar de comer a sus hijos», finalizó.