El presidente de la organización Hondureños Unidos en Los Ángeles (HULA), Leoncio Velázquez, visitó la sala de redacción de Proceso Digital y Departamento 19.

Tegucigalpa – En los Ángeles, California, residen más de 90 mil hondureños que escogen vivir allí porque es una de las ciudades santuario para los inmigrantes, afirmó a Proceso Digital el presidente de la organización Hondureños Unidos en Los Ángeles (HULA), Leoncio Velázquez,

– El último censo de 2010 detalla que eran entre 88 y 94 mil hondureños radicados en Los Ángeles, citó el entrevistado.

 De visita en la sala de redacción; Leoncio Velásquez, un líder de la comunidad catracha en los Estados Unidos, analizó temas como la iniciativa de ley demócrata HR6 que podría dar a los hondureños amparados al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), la residencia permanente.

Este hondureño solidario con los miembros de su comunidad en California también conversó sobre las caravanas migrantes originadas en Honduras y cómo las asociaciones de hondureños en EE. UU. ayudan a sus integrantes.

Asimismo, el presidente de HULA compartió los preparativos para la fiesta de independencia de Centroamérica en Estados Unidos y como al mismo tiempo preparan los festejos del bicentenario.

A continuación, Proceso Digital (P.D.) comparte la conversación con el presidente de HULA, Leoncio Velásquez (L.V.):

 P.D.: ¿Cómo beneficia a los hondureños la iniciativa de ley HR6?

L.V.: Esto vendría a sacar a la luz a todos los aplicantes de TPS que llevan más de 20 años viviendo en los Estados Unidos y que no han podido regularizar su estatus migratorio, un permiso de TPS no es garantía para radicar legalmente en Estados Unidos, el TPS como el mismo dice es un estatus de protección temporal. Nosotros desde antes que se dieran estos programas estábamos en la lucha para una reforma migratoria, el TPS vino a ser un alivio para las personas que se encontraban de una manera irregular en los Estados Unidos, empezó con Honduras luego con Nicaragua, El Salvador y Haití.

Desde esa fecha hemos venido luchado para que se extienda año con año y se ha logrado porque en Honduras ha costado que se recupere del Huracán Mitch igual que los otros países. Han pasado varios presidentes y gobiernos que han tenido la buena voluntad de seguir ayudando a nuestros países con el Estatus de Protección Temporal pero últimamente hemos estado luchando para que el TPS se convierta en una reforma migratoria y que cobije y dé una situación legal permanente para todas estas personas que aplicaron al TPS y tal vez los que no están protegidos, que se una reforma integral para todas las personas que tienen más de 10 años viviendo en Estados Unidos.

P.D.: ¿La ley HR6 será la reforma migratoria que están esperando los migrantes?

L.V.: Bueno, ha habido muchas propuestas de ley para hacer una reforma migratoria y se queda en una promesa y nosotros hemos estado en todo y lo que hemos hecho es cabildear en Washington con los representantes de las dos cámaras, creo que en el 2001 con el “9/11” habría sido la oportunidad de haber podido pasar una ley de una reforma migratoria, lastimosamente esto vino a dañar y desde el 2001 que pasaron estos acontecimientos hemos estado en esa lucha para que se haga un cambio a la reforma migratoria de Estados Unidos.

Hemos logrado un poco para los protegidos, gracias a la iniciativa de un persona que estaba protegida por el TPS que tiene hijos mayores de 21 años, él sometió una demanda en el Departamento de Inmigración y la ganó. Muchos hondureños, salvadoreños y personas que están protegidas por el TPS que tienen hijos mayores de 21 años han podido legalizar su residencia por esta demanda que se ganó.

P.D.: ¿inicialmente se ampararon 105 mil hondureños al TPS y ahora solo 44 mil, que ha pasado?

L.V.: Varios factores, uno es que legalizaron su estatus, otro es que han fallecido porque la edad los alcanzó y el tercer factor es que muchos trabajaron muy duro en Estados Unidos con la esperanza de regresar a Honduras y varios han regresado lo que ha provocado que se pierda la cuota.

No obstante, creo que la situación de país los hizo reflexionar y ahora hay arrepentimiento de estas personas que vinieron y están queriendo de alguna manera volver a Estados Unidos, pero de la manera que está ahora es muy difícil.

P.D.: ¿En sus más de 20 años en EE. UU. le había tocado vivir una etapa como la actual con Donald Trump en la Casa Blanca?

L.V.: Lo que tuvimos en California fue un gobernador que fue de la misma línea del señor Trump, este gobernador propuso la ley 187, que también hay otra en Arizona, que quitaba todos los beneficios a hijos de inmigrantes, pero la ley fue derrotada en la Corte, por gracia de Dios el pueblo tiene la última palabra no es presidente ni los políticos.

“Así es la política en Estados Unidos, en cuanto a política migratoria se da y se quita y vuelven a la palestra y volvemos a luchar y en esa lucha llevamos más de años desde que empezaron a llegar los centroamericanos a Estados Unidos.

P.D.: ¿Han estado al tanto de los hondureños que salen en caravana desde San Pedro Sula y de otros puntos del país?

L.V.: Lastimosamente las caravanas iniciaron en Honduras y poco a poco se sumaron países como El Salvador y Guatemala, pero el mayor número de personas solicitando asilo han sido los hondureños. La situación de país se sobreentiende que está difícil igual que en los otros países con las maras y las pandillas y eso fue exportado de Los Ángeles. Las caravanas las hemos apoyado en el sentido que hemos venido abogados especialistas en la materia de inmigración a darles asesoramiento… el pesar más grande es que son núcleos y exponen a los niños a estas caravanas que son demasiado agotadoras y tienen que aguantar hambre, frío y caminatas y no sé si son la única salida que tienen estos padres.

La razón que dan muchas personas que van en las caravanas es que ellos quieren proteger a sus familias de los peligros que se dan acá en Honduras ya que son obligados a pertenecer a grupos de bandas y aunque en Estados Unidos existen las pandillas ellos quieren que sus hijos crezcan en otro ambiente.

P.D.: ¿Existe el sueño americano para los hondureños que emigran en caravana?

L.V.: Bueno, lo que podemos recomendar a las personas si es que alcanzan a llegar es que tengan un comportamiento intachable, en Estados Unidos si alguien bota basura de su auto o anda con una cerveza son consecuencias que tienen pena hasta de cárcel. Desobedecer la ley los lleva a la corte o a pagar multa, Estados Unidos es un país de leyes y el que no respeta tiene consecuencias.

P.D.: ¿Cuáles son los principales desafíos para los hondureños en Los Ángeles?

L.V.: Algo bueno que pasa en Los Ángeles es que es una ciudad santuario, es decir protege a los inmigrantes de la policía. La ciudad de Los Ángeles está en contra de que la policía trabaje directamente con Inmigración y que los dos hagan la labor de detener a migrantes solo por ser latinos. La ciudad de Los Ángeles como San Francisco, tiene esta ley santuario que protege mucho a los inmigrantes de la policía migratoria.

La policía detiene a los inmigrantes por portase mal pero no los entrega a Inmigración, esa es la ventaja que tenemos en la ciudad, que es protectora de los inmigrantes, por la sencilla razón que necesitaba de los inmigrantes ya que producimos y consumimos y hace que la ciudad crezca en el tema de pago de impuestos.

P.D.: ¿Cuál es la población de hondureños en Los Ángeles?

L.V.: El último censo de 2010 nos dijo que eran entre 88 y 94 mil hondureños cerca de los 100 mil porque en las otras ciudades al este llegan más hondureños, por ejemplo, Texas es un estado racista y a pesar de todo ha llegado mucho hondureño.

Con los contactos que tenemos de los diferentes líderes hondureños hemos medido el número de emigrantes hondureños y sabemos que donde se concentran más es en Texas, Nueva Orleans y La Florida. Ya creo que estamos alrededor de un millón 300 mil los hondureños radicandos en Estados Unidos.

P.D.: ¿Cómo se preparan para celebrar la independencia centroamericana en EE. UU.?

L.V.: Pertenecemos al Comité de festejos de Centroamérica, la ciudad de Los Ángeles nos da la oportunidad; la primera celebración la realizamos dentro del cabildo de la ciudad que al igual que México que por más de 100 años ha celebrado el grito de independencia desde el Palacio Municipal y nosotros como centroamericanos nos hemos unidos en una asociación centroamericana para cuando se acerca la fecha realizamos el evento de celebración.

Este año tenemos la venia que Honduras es el país anfitrión, cada año cambiamos de país para que cada uno lleve lo mejor a presentar al desfile y el festival, este año Honduras es el país anfitrión y en el 2021 que se celebra el bicentenario todos los países vamos a ser anfitriones.

Esta celebración se realiza en el Parque MacArthur, que es un punto muy histórico de los centroamericanos y de ahí salimos a las ciudades integradas, porque hay más de 88 ciudades integradas que conforman Los Ángeles, pero el centro histórico es de los centroamericanos.

P.D.: ¿Honduras como país cede que ofrecerá a los asistentes?

L.V.: Bueno, el mariscal es decir la persona que abre el desfile, es una persona hondureña, él se llama Gabriel Chavarría y es un actor de Hollywood, hijo de padres hondureños que emigraron de San Pedro Sula, y también participará la reina de Honduras y se invita al consulado para que sea parte del desfile.

Habrá comida y en la música va a participar el valet Garífuna de Honduras, el Trio Oviedo de San Pedro Sula y varios artistas locales.

P.D.: ¿Qué es HULA, cuantos hondureños aglutina y como trabajan con las autoridades de Honduras?

L.V.: somos una organización que trabajamos muy de cerca con el consulado, nosotros hicimos la presión para que se otorgara lamatricula consular ya que a los otros países centroamericanos se les daba y a través de esta pueden acceder a una licencia de conducir en todo Estados Unidos.

Gracias a Dios el gobierno cumplió con la exigencia de la matricula consular ya que permite a los hondureños trabajar ya que en Estados Unidos es necesario manejar y ha sido uno de los más grandes logros que hemos obtenido.

P.D. ¿Cuál es su mensaje a los inmigrantes?

L.V.: Todos tenemos el derecho a emigrar, es un derecho universal, pero pensemos en las consecuencias y en el peligro que hay en esta ruta migratoria para llegar a la frontera sur de Estados Unidos.

Sin embargo, el peligro más grande existe en el paso de México y exponer niños, personas con enfermedades crónicas y tener la creencia que en Estados Unidos es el país de las maravillas, no es así. Que no les vengan a vender esa idea.

 Hay dificultades, primero por la barrera del idioma, el trabajo está escaso, poderse acomodar en Estados Unidos sin el conocimiento de la ley es algo difícil y es ahí donde la mayoría de las personas tienen el fracaso. Al no respetar las leyes vienen las consecuencias de las deportaciones.

Pasan mucho tiempo separados de los niños, separan a las familias y pasa mucho tiempo para que vuelvan a ser reunificados ya que hay un proceso legal para eso.

Hay muchas consecuencias, aunque no quiero decir que se vayan o no, pero hay muchas dificultades en el camino, que lo piensen el riesgo que van a tomar y como digo migrar es un derecho universal para bienestar de cada persona.

Como activista comunitario yo les digo que piensen en sus familias y en sus hijos y que no los expongan en un camino como es la ruta migratoria.