Tegucigalpa – Estados Unidos enviará a Tegucigalpa a Colleen Hoey como la encargada de misión a finales de este agosto conoció Proceso Digital.

La funcionaria servirá en la sede hondureña a falta de un embajador de Washington en este país centroamericano.

Tras la finalización del servicio del último embajador titular en Honduras , James Nealon,  la oficina estuvo a cargo de Heyde Fulton quien dejó su cargo en julio pasado.

 La nueva encargada de la embajada de Washington en Honduras tiene formación académica en ciencias políticas y ha trabajado en legaciones de su país en México y Paraguay.

Collen se ha formado en Eisenhower School, Georgetown University y Santa Clara University. Ella tiene experiencia como directora de la Oficina de Asuntos Mexicanos del Departamento de Estado y subjefe de Misión de la embajada de su país en Asunción, Paraguay, entre otras responsabilidades de importancia en la administración de los EEUU.

En febrero de este año la publicación Foreign Policy informó que el gobierno de Donald Trump había abandonado los esfuerzos para designar al diplomático Francisco Palmieri como embajador de Estados Unidos en Honduras y con ello se sometió a la presión del senador republicano Marco Rubio, quien bloqueó la designación en la instancia correspondiente en el Senado, informó, la página web del reputado medio.

Trump había designado a Palmieri como su embajador en Honduras en julio del 2018 e incluso acudió a las clásicas audiencias del subcomité que recomienda al pleno, pero su confirmación se estancó y la nominación venció en diciembre del año pasado, recuerda la publicación.

En el ínterin de la salida de Fulton, asumió la responsabilidad temporal Lawrence J. Gumbiner, quien se mantendrá a la espera de la nueva encargada.

No se ha conocido si la Casa Blanca ha postulado a otro diplomático para ejercer la titularidad de la embajada de los EEUU en Honduras.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Honduras y en ese país, se estima, viven más de un millón 300 mil hondureños, entre los que tienen documentos y los que están en situación irregular.

La agenda en los últimos años ha estado marcada por las nuevas políticas migratorias estadounidenses que busca frenar la creciente migración que desde el Triángulo Norte y desde otras regiones del planeta cruza Centroamérica en la búsqueda de llegar a la Unión Americana.

Otro tema de interés que se ha manejado entre ambos países está relacionado con el combate al narcotráfico, un flagelo que usa a la región como tránsito para trasladar cocaína y otras drogas hacia el norte del continente.

La agenda bilateral supone una amplia temática que ocupa una escala de interés mutuo.