Tegucigalpa – La hora esperada llegó y Honduras retumbó al tenor del estallido de los cohetes y fuegos artificiales en señal de la celebración de la Navidad.

Como es tradición en las principales ciudades del país la explosión de cohetes se dio este 25 de diciembre, pero se puede decir que fue más de lo normal en la capital.

Los ciudadanos salieron de sus casas para saludar a los vecinos y compartir con los familiares mientras tiraban los cohetes a las calles.

Entre los cohetes que se escucharon, se pudo también apreciar de los fuegos artificiales que dieron belleza a la ciudad.

Los hondureños se volvieron a unir, se abrazaron y se olvidaron de la crisis. La unión volvió a las familias hondureñas.

La Iglesia Católica como la Evangélica abogaron por una celebración de la Navidad en unión familiar

mientras que el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez pidió a los hondureños que dejen entrar a Dios en sus corazones.