Fotografía fechada el 11 de junio de 2019 y cedida por el departamento de Seguridad Nacional que muestra condiciones de hacinamiento en el puesto de McAllen de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, en McAllen, Texas, (EE.UU.). EFE/ Departamento De Seguridad Nacional

Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, exhortó este miércoles a la institucionalidad hondureña a actuar conjunta instantáneamente para lograr el respeto de los derechos humanos de los migrantes, entre ellos niños, que se encontrarían en situación de hacinamiento extremo y riesgo para su salud en centros de internamiento en Estados Unidos.

-El Ombudsman hondureño lamentó que la administración actual de los Estados Unidos ve la migración como un problema de seguridad del Estado y no como una cuestión de seguridad humana.

“La institucionalidad hondureña debe actuar instantáneamente, eso es una acción que tiene que hacerse de oficio y de forma inmediata”, manifestó el defensor de derechos migrantes.

Cabe señalar que informes de prensa establecen que de los más de 8 mil migrantes detenidos en los centros de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas (Estados Unidos), cuya nacionalidad no fue identificada, alrededor de 2 mil 669 son menores en condiciones de hacinamiento extremo y en situación de insalubridad. Se estima que el 31% de los niños han permanecido más del límite de 72 horas establecidas en los protocolos.

En ese orden, cientos de menores permanecen en custodia en la frontera esperando ser trasladados a instalaciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), encargado de cuidar de los pequeños inmigrantes no acompañados que son detenidos.

A criterio del ombudsman hondureño es importante que los agentes consulares de Honduras hagan acto de presencia en dichos centros, verifiquen el alcance y las víctimas de lo denunciado, porque ya existen videos y hay información canalizada por las mismas autoridades de Estados Unidos.

“Hay suficientes pruebas como para decir que es una situación en la cual no sólo se necesita ver documentos, sino que, hay que ir a ver a las personas porque puede ser gente de nuestro país que necesita que estemos pendientes día a día y minuto a minuto de su situación, para proteger su dignidad como seres humanos”, externó.

Asimismo, expresó que la información de lo que puede estar ocurriendo en territorio norteamericano y el sector fronterizo siempre lo trata por medio de la cancillería hondureña y de los consulados, así como, con organizaciones norteamericanas de Sociedad Civil.

“Estamos pidiendo información de lo que podría estar ocurriendo y qué medidas de protección estaría realizando directamente el Estado de Honduras”, acentuó.

Consideró que, las diferentes instituciones del Estado hondureño deben respaldarse con el fin de asegurar la mayor atención al tratamiento humanitario que deben recibir los migrantes de este país centroamericano, que se encuentran en esa situación, mientras se decide, bien sea a darles asilo o retornarlos y recibirlos con toda dignidad en nuestro país.

El ombudsman lamentó que la administración actual de los Estados Unidos ve la migración como un problema de seguridad del Estado y no como una cuestión de seguridad humana.

Agregó, que debe prevalecer el respeto de los derechos humanos en la forma indicada, sobre todo, darle atención especial a la niñez, con base en el interés superior del niño que está reconocido universalmente y dentro de los mismos Estados Unidos. 

Declaró que, la administración de Estados Unidos debe subordinarse al cumplimiento de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, donde se establece una serie de obligaciones con relación a las personas que se encuentran en situación migratoria.

Acto seguido, apostilló que los migrantes forzados han sido vulnerados en sus derechos humanos por las causas que lo obligaron a salir de su país de origen, vulneración que se ha agravado por los atentados a su dignidad en los países de tránsito y de destino.

Sostuvo que existe una obligación nacional e internacional de proteger y defender los niños y niñas para que se les atienda cumplidamente sus derechos humanos y libertades fundamentales, haciendo efectivo el principio del interés superior del niño.

Explicó que, ese interés superior se aplica con medidas de respeto a la personalidad de cada niño o niña migrante, a su opinión, trato digno y decisiones administrativas o de otro orden que estén orientadas a garantizar su seguridad personal, su salud, libertad, educación, bienestar y reunificación familiar.

Finalmente, hizo un llamado a las familias hondureñas para que se abstengan de promover y eviten la migración de niños y niñas no acompañados porque la ruta de la migración ha demostrado estar plagada de peligros que les convierten en víctimas de abusos de autoridades o delincuencia común u organizada, actos de extorsión, abuso físico y sexual, secuestro, trata de personas, explotación y discriminación entre otros.