Tegucigalpa – El Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) se pronunció este jueves sobre la crisis en el norte de Centroamérica y precisó que necesita apoyo internacional urgente para satisfacer las necesidades inminentes en esta región del mundo.

En ese sentido, Christian Visnes, director del NRC,  expresó que “tenemos que asegurar que no ocurran más tragedias como la reciente y totalmente prevenible como la muerte de un padre y su hija en su camino hacia Estados Unidos, esta crisis olvidada necesita apoyo internacional urgente y nosotros, los actores en el terreno, necesitamos financiación y acceso a las personas que lo necesitan ayuda desesperadamente”.

Acotó que la violencia desmedida y los altos niveles de inseguridad y pobreza han dejado a más de un millón de personas con necesidades humanitarias en el norte de Centroamérica. El desplazamiento y las tasas de muerte solo crecerán si la comunidad internacional no aumenta urgentemente el apoyo y la financiación. 

Los actores criminales presentes en Honduras, El Salvador y Guatemala continúan generando violaciones generalizadas a los derechos humanos, amenazas e intimidaciones, homicidios, extorsión, tráfico, secuestros, reclutamiento de niños y violencia sexual basada en género.

Los recientes reportes sobre derechos humanos reflejan que el temor y la inseguridad actuales entre la población civil pueden compararse a una situación similar a la de los conflictos armados, añadió.

 “Yo hui de mi país y dejé mi familia atrás porque estaba amenazado. Pedí ayuda en mi país y en Estados Unidos, pero no fui escuchado. Fui deportado”, relató un padre hondureño a NRC.

El desplazamiento continúa en aumento, tanto internamente como a través de las fronteras. Mientras tanto, las instituciones gubernamentales siguen siendo frágiles y las autoridades no han podido, y algunos casos no tienen la voluntad, para brindar respuesta a quienes han sido afectados por la violencia.

Adicionalmente, las opciones de protección internacional son cada vez más escasas como consecuencia de las restricciones al acceso a sistemas de asilo en Estados Unidos y México.

“La elaboración del plan regional de respuesta humanitaria sigue estando retrasado para atender la situación de las personas que continúan sufriendo en Centroamérica. Las agencias de Naciones Unidas tienen que iniciar y coordinar un plan regional antes de que los actores humanitarios se vean obligados a cerrar sus operaciones dejando que las personas vulnerables se valgan por sí mismas”, expuso Visnes.