El primer ministro de Portugal, António Costa, considera que la "prioridad" en las relaciones con España debe ser "el desarrollo de una relación transfronteriza" que impulse la economía de estas regiones, según explicó en una entrevista con la Agencia Efe. EFE

Lisboa – El primer ministro portugués, el socialista António Costa, alerta, en una entrevista con Efe, sobre los riesgos de una fractura «este-oeste» en la UE, aboga por una buena relación de vecindad con Londres y reclama a Europa que esté a la altura de sus valores en el tratamiento a los refugiados.

«No es aceptable decirle al mundo que 28 países de la zona económica mas fuerte y dinámica del mundo no tienen capacidad de acoger al menos el numero de refugiados que Jordania ha acogido. Esto es absolutamente inaceptable y Europa tiene que saber asumir sus responsabilidades internacionales», sostiene.

António Costa recibió a la Agencia Efe en su residencia oficial de Lisboa en vísperas de la cumbre hispano-lusa que encabezará mañana junto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la ciudad española de Valladolid.

El líder socialista portugués lamenta la «respuesta bastante asimétrica» de la UE a la acogida de refugiados, un tema «que divide profundamente a Europa».

«Es fundamental restablecer esa unidad para que Europa esté a la altura de sus valores. Más que una unión aduanera, más que un mercado único, más que una moneda única, Europa es una comunidad de valores, y esa comunidad de valores es lo que nos diferencia a escala global», asegura.

«Cuando Europa pierde su identidad de valores, se pierde como Europa. Por eso tenemos que ser capaces de responder a esta situación», insiste.

Para lograrlo, es necesario «combatir la mentira» que alimenta el «discurso populista», advierte el primer ministro luso, quien subraya la urgencia de adoptar un «sistema eficaz» de recolocación de los refugiados dentro de la UE.

Un sistema, añade, que permita, por ejemplo, que los refugiados encuentren expectativas en Portugal similares a las que buscan en Alemania.

«Somos un país abierto y hemos buscado atraer inmigrantes a Portugal. No queremos sólo turistas, queremos personas que vengan a vivir y a trabajar y a invertir en Portugal», continúa.

Además del problema de los refugiados, Europa afronta otras amenazas, como el «Brexit», y es fundamental, defiende, «asegurar que exista de forma ordenada, a través de una negociación, de un acuerdo de salida, que no pille a nadie por sorpresa».

Hay que lograr, también, mantener «una relación futura que esté a la altura de la vecindad, de la proximidad que compartimos dentro de los límites europeos, tener una alianza desde el punto de vista militar, desde el punto de vista político, muy sólida con el Reino Unido».

La fractura europea es un tema preocupante para Costa, convencido de que están «superadas» las grandes diferencias entre el eje norte-sur en Europa, pero «tenemos que evitar la apertura de una nueva fractura este-oeste, que será igualmente peligrosa».

Fracturas como la que vivieron Grecia y Portugal, un país que hoy respira tras superar la crisis sin dejar de cumplir sus compromisos europeos.

A corto plazo, el primer ministro portugués se plantea «proseguir esta trayectoria de recuperación de rentas, crecimiento y creación de empleo», con «un déficit cada vez menor» que, además de reducir la deuda, «nos exonera el futuro» porque crea condiciones «para hacer irreversible todo lo que hemos conseguido conquistar durante estos tres años».

«Nadie nos perdonaría que, si Europa en el futuro fuese alcanzada por una nueva crisis, volvamos a estar desprotegidos como estábamos cuando la crisis nos alcanzó en 2008», afirma en la entrevista con Efe.

Entre sus proyectos inmediatos está aprovechar las buenas relaciones con España para avanzar en un acuerdo que permita solicitar a Europa ayuda para el desarrollo de las regiones transfronterizas, las grandes olvidadas del «boom» que vive Portugal.

Pero, de momento, pese a las excelentes relaciones bilaterales, grandes proyectos de infraestructuras, como la conexión Madrid-Lisboa a través del tren de alta velocidad, quedan lejos.

El Ave, «es un tema tabú en Portugal», admite Costa.