La Habana.- Cuba rechazó hoy el anuncio del asesor presidencial de EE.UU. John Bolton, que prometió ampliar las sanciones económicas a entidades de la isla, y le acusó de buscar con ello financiación para el Partido Republicano en el estado de Florida de cara a las elecciones legislativas del 6 de noviembre.

«Hay una pretensión electoral (…) de que una política de agresividad hacia Cuba mejora la fortuna del Partido Republicano específicamente en el estado de Florida», afirmó Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), en una rueda de prensa para responder al mensaje de Bolton.

El asesor presidencial estadounidense anunció el jueves que el Departamento de Estado ampliará la lista de entidades de propiedad o controladas por los militares o los servicios de inteligencia cubanos con las que los estadounidenses no pueden hacer transacciones financieras.

Bolton, cuyo anuncio fue parte de un discurso en Miami sobre la política de EE.UU. hacia América Latina, adelantó que más de una docena de entidades se agregarán a la lista de sanciones, aunque de momento no especificó cuáles.

«La maniobra de ayer lo que buscaba era dinero y no el voto de los electores», replicó Fernández de Cossío, convencido de que Bolton busca recaudar para su partido fondos del acaudalado sector radical de los cubano-estadounidenses de Florida, que no representa a la mayoría de esta comunidad en general más favorable al diálogo bilateral.

Preguntado por el impacto sobre la economía de la isla, el responsable cubano de las relaciones con EE.UU. respondió que «es difícil calificarlo» sin conocer los destinatarios de las sanciones, aunque calificó que estas «recrudecen» el embargo económico, comercial y financiero de Washington, así como su «política de hostilidad» hacia la isla.

Las anunciadas medidas punitivas «tendrán indudablemente un impacto en la economía y el desarrollo del país, que se agrega al efecto ya abrumador del bloqueo económico», pero «fracasará en su objetivo fundamental: no será capaz de doblegar la voluntad de los cubanos de construir un futuro propio», evaluó el representante de la Cancillería cubana.

Fernández de Cossío también rechazó «enérgicamente el lenguaje usado por Bolton, la vulgaridad y los adjetivos irrespetuosos» que utilizó en su discurso contra autoridades tanto de Cuba como de Venezuela y Nicaragua, países a los que la mano derecha de Trump calificó como la «Troika de la tiranía» en América Latina.

Asimismo, el responsable de las relaciones con Washington acusó al asesor presidencial de la Casa Blanca de propagar «falsedades, calumnias, acusaciones y referencias infundadas» sobre violaciones de derechos humanos o ataques a diplomáticos estadounidenses por parte de Cuba.

Esto último se refiere a los misteriosos problemas de salud de diplomáticos y personal de la Embajada de EE.UU. en La Habana, cuyas causas no se han averiguado pero que ha vaciado casi por completo la legación diplomática y ha sido una fuente constante de tensiones y acusaciones cruzadas entre ambos países.