Un proyecto de ley para posibilitar que los indocumentados que residen en Florida puedan obtener licencias y tarjetas de identidad inició ya su trámite en el Congreso estatal, apoyado por organizaciones de defensa de los inmigrantes. EFE/Archivo

Miami – Un proyecto de ley para posibilitar que los indocumentados que residen en Florida puedan obtener licencias y tarjetas de identidad inició ya su trámite en el Congreso estatal, apoyado por organizaciones de defensa de los inmigrantes.

La representante Dotie Joseph y el senador José Javier Rodríguez, ambos demócratas, son los patrocinadores del proyecto HB 969/SB 1538 en sus respectivas cámaras.

Los promotores del proyecto alegan que no solo permitirá que miles de personas dejen de sentirse «marginadas» sino que además producirá un aumento de la seguridad en las carreteras de Florida, donde se calcula que hay un millón de indocumentados manejando sin el permiso necesario para ello.

El proyecto establece que la oficina encargada de emitir las licencias en Florida (DHSMV) acepte pasaportes extranjeros en vigencia o certificados de nacimiento de otro país como documentos de apoyo para hacer una solicitud.

«No importa tu estatus migratorio. Si estás en la carretera debes tener acceso a una prueba de manejo de automóviles y a la posibilidad de contratar un seguro para tu vehículo», dice Rodríguez.

La representante demócrata Anna Eskamani, de origen iraní, que apoya el proyecto HB 969/SB 1538, escribió en su cuenta de Twitter que ya hay doce estados en el país en los que el estatus migratorio de una persona no cuenta a la hora de obtener una licencia y que «Florida debería ser el próximo».

La Coalición Inmigrante de Florida, que ha dado su respaldo a la propuesta, subrayó que dar a los indocumentados la posibilidad de obtener una licencia de manejar «cimentará la confianza en la ley al mismo tiempo que protegerá a comunidades vulnerables».

A juicio de este grupo, la entrada en el sistema de los inmigrantes indocumentados puede redundar en un abaratamiento de los costes de los seguros automovilísticos en el estado, que son los terceros más caros de todos los Estados Unidos, y en unos ingresos extras para las arcas del estado.

El potencial aumento por el pago de las licencias que supondría aceptar las solicitudes del 75 % de las personas a las que actualmente se les niega la posibilidad de una licencia de manejar por razones migratorias es de más de 4 millones de dólares al año, según la coalición.

Los que no pueden obtener licencias en Florida por no contar con permisos para resistir en el país paradójicamente contribuyen con 573 millones de dólares a los ingresos que el estado obtiene por el cobro de impuestos, dice la Coalición Inmigrante de Florida.

El grupo ha puesto en marcha la iniciativa «Drive Together Sunshine State» para apoyar el proyecto de ley, que, de ser aprobado, lo que no está asegurado dada la mayoría republicana en ambas cámaras, podría entrar en vigor en julio.

Manejar sin una licencia válida es considerado un delito en Florida y para obtenerla actualmente es necesario demostrar que se es ciudadano o un extranjero con residencia autorizada.