Washington – Varios senadores demócratas presionaron hoy a Ronald Vitiello, el elegido por el presidente, Donald Trump, para dirigir el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), en la que fue su primera audiencia de confirmación en el Senado.

Los legisladores del Partido Demócrata recordaron el papel que jugó Vitiello durante la implementación de la polémica política de «tolerancia cero» en la frontera sur del país, mediante la cual el Gobierno de Trump separó de sus padres a más de 3.000 menores de edad, incluyendo bebés.

«En caso de ser confirmado, ¿cómo evitaría repetir los errores de juicio en la planificación que permitió la política de separación familiar?», le preguntó el senador demócrata Tom Carper a Vitiello.

«¿Por qué no pudo, usted o alguien, darse cuenta de que las separaciones familiares que iban a ocurrir por culpa de esa política acarrearían protestas clamorosas del público», le cuestionó en su turno el senador Gary Peters.

Vitiello, actual jefe interino de ICE, se mantuvo fiel a su discurso y defendió la labor de la agencia, considerada el aparato de deportación del Gobierno.

«Si soy confirmado, una de mis prioridades más importantes será demostrar mejor al público, al Congreso y a los medios de comunicación la importancia de nuestra misión para la seguridad nacional y la seguridad pública, y por qué la existencia de nuestra agencia no debería ser objeto de debate», apuntó Vitiello.

El nominado por Trump para dirigir ICE dijo que el papel de la agencia en la defensa del país es «innegable» y lamentó que varios legisladores demócratas hayan pedido su cierre total.

Sin embargo, Vitiello señaló que es «consciente» de las preocupaciones que rodean el presupuesto y la imagen pública de ICE, aunque dejó claro que defendería a los agentes migratorios ante las demandas de suprimir esa agencia.

En los últimos meses, numerosas organizaciones defensoras de los derechos civiles y líderes políticos, como la senadora demócrata Elizabeth Warren y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, han liderado una campaña para pedir la desaparición de ICE, a la que califican de máquina de odio que aterroriza a las comunidades y no tiene ningún control.

En su intervención, la senadora demócrata Kamala Harris insinuó que el Gobierno «tal vez» debería «comenzar de cero» una agencia de inmigración y aseguró que el ICE utiliza las detenciones para causar «temor e intimidación» entre los inmigrantes, particularmente los de México y Centroamérica.

De acuerdo a estimaciones de expertos, la administración Trump está camino de deportar a más de 250.000 inmigrantes este año, un aumento con respecto al año fiscal 2017, aunque aún por debajo del pico alcanzado en 2014 bajo la presidencia de Barack Obama (2009-2017), cuando se deportaron a más de 300.000 personas.

Alrededor del 44 % de los deportados hasta el 30 de junio no tenía antecedentes penales, según datos del ICE.

Vitiello es desde junio el director interino de esa agencia migratoria, que se encuentra en el centro del debate nacional después de la crisis de separación familiar que se vivió en la frontera con México en los últimos meses.

El elegido por Trump para dirigir el ICE fue anteriormente subcomisionado interino de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), desde la que ha gestionado los planes del mandatario de construir un muro en la frontera con México.

De ser confirmado, Vitiello sustituiría oficialmente en el cargo a Thomas Homan, quien anunció en abril que dejaría el puesto por motivos familiares, y cuyo mandato estuvo marcado por un aumento notable en el número de detenciones de inmigrantes, a los que la agencia deporta por residir ilegalmente en el país o por haber cometido algún crimen.

El Comité de Confirmaciones de Seguridad Nacional del Senado tiene previsto realizar la votación final sobre Vitiello después de la festividad de Acción de Gracias, que se celebra el próximo 22 de noviembre.