San Francisco, California – Agentes federales de más de una decena de corporaciones estadounidenses desmantelaron una red de tráfico de drogas que se extendía desde México hasta Seattle según informa esta mañana el sitio Univision Noticias.

Detallaron que la red tenía como una de sus operaciones la venta de estupefacientes en el corazón de la ciudad de San Francisco, California.

En conferencia de prensa, el fiscal federal para el Distrito Norte de California, David L. Anderson, anunció que como resultado del operativo se logró el arresto de 32 personas que enfrentan cargos de conspiración -a nivel local e internacional- para la venta de heroína, cocaína, metanfetaminas y fentanilo en el barrio Tenderloin, uno de los focos de criminales más importantes de la ciudad.

Los documentos judiciales detallan una compleja red criminal que, además del tráfico de drogas internacional, incluía la renta de viviendas y traslados cotidianos a lo largo del Puente de la Bahía.

De acuerdo con la acusación, entre el 15 de enero y el 31 de julio de 2019, Andy Reaños Moreno encabezó una célula encargada de rentar viviendas a personas involucradas en el trasiego de estupefacientes, a los que al mismo tiempo abastecía con heroína, metanfetaminas y cocaína.

Reaños Moreno alquilaba casas y departamentos en Oakland, Hayward y otras ciudades del este de la Bahía para más de una decena de distribuidores que viajaban juntos hasta San Francisco para vender su mercancía en las calles del Tenderloin.

En muchos casos, los narcomenudistas vivían con sus parejas e incluso hijos, intentando pasar desapercibidos entre las familias hispanas de la zona.

En complicidad con otro de los acusados identificado como Manuel Arteaga, Reaños Moreno recibía órdenes de individuos ubicados en distintos puntos del este de la Bahía sobre las cantidades de droga y precios que, posteriormente, les entregaba a los distribuidores, según los documentos judiciales.

“El barrio del Tenderloin merece los beneficios de la aplicación de la ley de la misma manera que cualquier otro vecindario de San Francisco, dijo Anderson al tiempo que describía los alcances de la llamada “Iniciativa Federal por el Tenderloin”, mediante la cual las agencias federales buscan poner mano dura contra delitos vinculados al narcomenudeo, armas de fuego, robo de identidad, trata de personas, falsificación de pasaportes, visas y fraude.

Los fiscales federales advirtieron que con estos operativos no se busca criminalizar a los indigentes y que sus esfuerzos no estarán enfocados en aquellos desamparados que usen o posean drogas para empleo personal, sin fines de distribución.

Narcotráfico internacional

La red de tráfico de drogas no solo se extendía a lo largo del Área de la Bahía, sino que incluía a otras ciudades de California, así como el estado de Washington e incluso México.

De acuerdo con el caso federal, entre el 4 de marzo y el 26 de julio de 2019, Eduardo Alfonso Viera Chirinos, alias “Rojo”, quien es señalado como otro de los principales líderes en esta trama criminal, encabezó en complicidad con varios de sus familiares, una red de trasiego de narcóticos que tenía como origen México.

Las drogas posteriormente pasaban por la ciudad de Los Ángeles hasta llegar al área de la Bahía, donde eran reempaquetadas para su distribución en la región de San Francisco, así como en la ciudad de Seattle.

Las autoridades que participaron en el operativo señalaron que el “Rojo”, quien operaba en ocasiones desde Seattle, designó a un pariente para que actuara como lugarteniente de las operaciones ilícitas en el área de la bahía de San Francisco y que su familia también participaba en coordinar las viviendas en las que vivían sus distribuidores, una de las cuales servía como centro para procesar la droga en Livermore y después enviar el resto a la ciudad de Seattle.

Gracias a conversaciones y mensajes de texto interceptados por los agentes federales, la Fiscalía del Norte de California determinó que Viera Chirinos también participó en un complot para asesinar a un individuo en Honduras.

“Desafortunadamente, el tráfico de drogas callejero se ha normalizado en el Tenderloin. Para mí y para la mayoría de la gente en esta comunidad, estamos cansados de los narcomenudistas que se aprovechan de los más vulnerables”, dijo Chris Nielsen, oficial especial a cargo de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

No es un operativo migratorio

El hecho de que la mayoría de los 32 detenidos sean nacionales hondureños despertó sospechosas entre las autoridades locales, que no descartaron la posibilidad de que los federales hayan encontrado una forma de disfrazar el endurecimiento de los operativos con inmigrantes.

“Esto no es una iniciativa migratoria. Esto no es una iniciativa de deportaciones. Esto es una iniciativa de seguridad pública”, dijo el fiscal David L. Anderson para intentar disipar cualquier duda.

Sin embargo, Matt Haney, supervisor de San Francisco  advirtió que la ayuda federal para limpiar las calles de drogas es bien recibida, la ciudad debe mantenerse vigilante en el tema migratorio.

“Espero que esta no sea una forma de darle vuelta a las leyes santuario de San Francisco. El fiscal federal tiene un papel importante al perseguir a criminales de alto perfil y espero que ese sea precisamente su enfoque”, señaló Haney.