Washington.- Las autoridades de Estados Unidos detuvieron en julio pasado a 71.999 inmigrantes indocumentados en la frontera con México, una cifra menor a los 94.908 casos registrados en junio, informó este jueves la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).

Del total de arrestados, 5.561 eran menores no acompañados; 23.872 adultos solos; y 42.566 conformaban una familia (que las autoridades definen como individuos acompañados de un menor, un progenitor o un tutor legal).

Las estadísticas de julio revelan, además, una caída considerable respecto a mayo, cuando las detenciones en el límite repuntaron hasta 132.870, el mayor número desde marzo de 2006.

Según la CBP, entre octubre de 2018 y julio de 2019 fueron detenidos 760.370 inmigrantes indocumentados, lo que supera los datos totales del último quinquenio.

En lo que va de año fiscal (de octubre a septiembre), las detenciones de familias, con 432.838, corresponden a más del 50 % de los arrestos, seguidas por las de adultos solos (258.375) y menores de edad no acompañados(69.157).

Las autoridades estadounidenses revelaron, además, que en julio se contabilizaron 10.050 personas no admitidas en la frontera de EE.UU., lo que supone una ligera alza frente a junio, cuando fueron contados 9.459 casos, y una baja respecto de mayo, que cerró con 11.396 solicitudes negadas.

En julio, 5.326 no admitidos eran adultos solos, 4.344 correspondían a familias y 291 menores no acompañados. 

Los extranjeros no admitidos en la frontera con México suman en lo que va del año fiscal 102.415, en su mayoría adultos solos (55.835).

La caída de las detenciones de indocumentados y de los no admitidos se conoce después de que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, llegara el pasado 7 de junio a un acuerdo con México que se ha traducido en el despliegue de miles efectivos de la nueva Guardia Nacional en las fronteras sur y norte de ese país para controlar el flujo migratorio.

De igual forma, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador aceptó acoger en México a aquellos migrantes que esperan resolver su solicitud de asilo en Estados Unidos.

Además, el 26 julio la Administración de Trump llegó a un acuerdo sobre asilo con Guatemala que obliga a la mayoría de los migrantes que atraviesan el país centroamericano a pedir asilo allí, en vez de en territorio estadounidense.