Santiago de Chile – El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este sábado la elaboración de un plan para mitigar el impacto de la subida del boleto de metro de Santiago en los sectores más vulnerables y «clase media necesitada», en el marco de las protestas ciudadanas por el incremento del precio.

«Estamos muy conscientes de que hay muchos chilenos que tienen muchas dificultades económicas. Estamos viviendo tiempos difíciles y por esa razón estamos elaborando un plan que nos va a permitir aliviar, mitigar el impacto que el alza en el precio del pasaje del Metro ha tenido y va tener en los sectores más vulnerables y en la clase media necesitada», dijo Piñera a la prensa.

El mandatario hizo estas declaraciones tras presidir una reunión de coordinación política y otra de seguridad con varios miembros de su gabinete y con el designado jefe de la Defensa Nacional, el general de división Javier Iturriaga del Campo, para abordar la situación que vive la capital chilena por los disturbios violentos en los que derivó la inconformidad por el alza del metro.

«Como Gobierno tenemos muy claro, y yo como presidente también, que nuestra principal responsabilidad y deber es resguardar el orden público, asegurar la tranquilidad ciudadana y defender el estado de derecho», dijo Piñera para explicar por qué esta madrugada declaró el estado de emergencia en la capital chilena.

«Esto va a permitir que las Fuerzas Armadas, en colaboración con las fuerzas de orden, restablezcan la seguridad ciudadana, el orden público y eviten e impidan que estos daños sigan ocurriendo», agregó el mandatario.

Las protestas, que comenzaron el pasado lunes, fueron en aumento hasta radicalizarse este viernes en algunos puntos de la ciudad, con enfrentamientos directos con los Carabineros, barricadas, saqueos en comercios, la quema y destrozo de varias estaciones de metro, de autobuses y de mobiliario urbano, e incluso incendiando la sede de la eléctrica Enel.

El primer reporte oficial cifró en 308 los detenidos y 167 personas heridas, de las que 11 son civiles y el resto agentes de Carabineros, cinco de ellos en estado de gravedad. Asimismo, 41 de las casi 140 estaciones del Metro de Santiago y 16 autobuses urbanos fueron quemados o siniestrados.

«Ha sido extraordinariamente grave y cuantioso el daño que esto ha causado. La destrucción de trenes, de estaciones de Metro, de infraestructura y tecnología del Metro, de buses, de una subestación eléctrica, de edificios que fueron incendiados, es de una tremenda magnitud. Ya estamos preparados para iniciar el plan de reconstrucción, de recuperación de todo lo que estos delincuentes destruyeron», dijo Piñera.

El presidente afirmó que los responsables «van a pagar por sus actos» y que por eso invocó la Ley de Seguridad del Estado, «que tiene procedimientos muy ejecutivos para que las personas que causaron estos daños paguen por lo que hicieron.

«No vamos a permitir ninguna impunidad», aseveró.

Por otra parte, y ante algunas posiciones políticas, como la de la fuerza opositora Frente Amplio, que defendió el derecho de protesta de las personas y exigió al Gobierno «detener la represión», Piñera dijo que los chilenos tiene que definir si están de lado de la violencia o del lado de la democracia y la paz.

El Gobierno está «con la democracia, la paz, el orden público y con la protección de los derechos de los ciudadanos. Yo creo que hay algunas fuerzas políticas que no tienen clara esa definición y no pueden seguir estando con un pie en cada lado. Apoyando en cierta forma el vandalismo y, por otra parte, no haciéndose responsable de las consecuencias», expresó el mandatario.