Fotografía tomada el pasado 25 de noviembre en la que se registraron los gases lacrimógenos arrojados por la policía fronteriza estadounidense sobre los migrantes que intentaron cruzar la garita El Chaparral en la ciudad de Tijuana (estado de Baja California, México). EFE

Washington – El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió hoy de que volverá a utilizar gas lacrimógeno contra los migrantes que se encuentran en la frontera con México si estos atacan a los agentes fronterizos estadounidenses.

El portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Tyler Houlton, afirmó hoy durante una rueda de prensa telefónica que el empleo de gas pimienta o lacrimógeno en labores migratorias «ha sucedido en el pasado» y que «si los agentes vuelven a ser apedreados, pasará de nuevo».

«Durante años, la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) ha utilizado de forma regular gas lacrimógeno y espray pimienta como la mínima fuerza necesaria para proteger nuestra frontera sur y (protegerse) a sí misma de agresores violentos», enfatizó Houlton.

Una fotografía ampliamente difundida este domingo por varios medios de comunicación muestra a dos niñas en pañales corriendo de la mano de su madre para dejar atrás una ráfaga de lo que parece gas lacrimógeno, algo que ha llevado a numerosos políticos demócratas y organizaciones a condenar las acciones de la patrulla fronteriza.

El incidente tuvo lugar en la frontera entre los alrededores de San Diego (California, EE.UU.) y Tijuana (Baja California, México), cuando cientos de migrantes rompieron un cerco de la Policía Federal mexicana para llegar al linde, lo que llevó a Estados Unidos a cerrar durante varias horas el puerto fronterizo de San Ysidro.

Durante la misma conferencia telefónica, el jefe de la CBP en San Diego (California), Rodney Scott, incidió hoy en que los agentes no fijan como objetivos a las mujeres y los niños, pero que si estos se encuentran con «masas violentas», podrían haber resultados no buscados.

«Si las mujeres y los niños eligen insertarse en masas violentas que atacan a los agentes de policía lanzando piedras y botellas, habrá consecuencias involuntarias», apuntó Scott, quien comentó que sus agentes tratan de hacer su trabajo «lo mejor que pueden», pero que «no se quedarán sin responder» si son atacados.

En esta línea indicó que «la forma más fácil de evitarlo (el gas) es ir a un puerto de acceso (autorizado) y esperar en la cola», en referencia a las vías de entrada al país que están reguladas.

Scott confirmó hoy que 42 inmigrantes, entre ellos mujeres y menores, fueron detenidos el domingo en territorio estadounidense tras cruzar por la fuerza el límite con México desde Tijuana (México).