El director para Asuntos de Latinoamérica del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone. EFE/ Shawn Thew/Archivo

Washington – El Gobierno aseguró hoy que, tras los acuerdos «históricos» migratorios firmados con Honduras, El Salvador y Guatemala para cerrar las puertas a los «agujeros» aprovechados por la inmigración «ilegal», presentará el próximo un año un plan de crecimiento económico para la región.

«Los acuerdos generan una oportunidad histórica (…) Esa era la primera fase, cerrar los agujeros en el sistema» de inmigración, indicó en una llamada telefónica Mauricio Claver-Carone, asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica.

Con los recientes acuerdos suscritos con El Salvador, Honduras y Guatemala, Washington ya ha firmado pactos para limitar la concesión de asilo a los indocumentados de los tres países de donde proceden la mayoría de los indocumentados que llegan al país.

Estos acuerdos de cooperación obligan a los migrantes que atraviesan uno de estos tres países a pedir asilo allí donde se encuentren, en vez de en territorio nacional.

Claver-Carone remarcó que la mayor parte de los inmigrantes centroamericanos que llegan a frontera estadounidense lo hacen por «motivos económicos», y no de persecución política, por lo que se abusaba de la figura del asilo.

«Usaban eso como una vía para entrar ilegalmente. Esa parte terminó», dijo el asesor del presidente Donald Trump.

Claver-Carone destacó que después de haber cerrados esos «agujeros» legales, que habían sido aprovechados por las mafias, Washington se centrará «ahora» en ver modos de apoyar al «crecimiento económico» en región.

Y apuntó que presentará un plan, del que no dio detalles, por parte del Gobierno de Trump para estimular la actividad económica en esos países y favorecer que los ciudadanos se queden ellos en lugar de dirigirse a Estados Unidos.

Además de los pactos sellados con esos tres países, México firmó en junio pasado un acuerdo con el país por el que envió a sus fronteras norte y sur a la Guardia Nacional y accedió a expandir en toda la zona limítrofe la política conocida como «Permanezcan en México», que permite devolver a ese país a los solicitantes de asilo para que esperen a que se tramiten sus peticiones.