El índice de desempleo entre hispanos se mantuvo sin cambios en el 4,2 % en mayo, en línea con la tasa de paro nacional que siguió en el 3,6 %, informó este viernes el Gobierno. EFE/Archivo

Washington – El índice de desempleo entre hispanos se mantuvo sin cambios en el 4,2 % en mayo, en línea con la tasa de paro nacional que siguió en el 3,6 %, informó este viernes el Gobierno.

No obstante, la creación de empleo mostró un súbito frenazo en mayo con 75.000 nuevos puestos de trabajo, frente a los 224.000 de abril.

Aunque la economía continúa así en un nivel cercano al pleno empleo, el frenazo en la creación de nuevos puestos de trabajo, por debajo de las expectativas de los analistas que habían anticipado unos 185.000 en mayo, genera preocupación por un posible debilitamiento del mercado laboral.

El salario medio, por su lado, subió en mayo en 6 centavos de dólar la hora, hasta los 27,83 dólares.

En los últimos 12 meses, los salarios se han incrementado en un 3,1 %, levemente por debajo del 3,2% registrado en el mes pasado.

Mientras que la tasa de participación en la fuerza laboral, es decir, la proporción de estadounidenses que se encuentran empleados o buscando empleo, no registró cambios y siguió en el 62,8 %, mismo nivel que en abril.

Estos datos apuntan a una estabilización del mercado laboral tras un fuerte comienzo del año.

Este ha sido el mes número 104 en el que el empleo crece de manera consecutiva en el país, la racha más larga de bonanza en el mercado laboral de que se tiene constancia.

El dato de desempleo añade presión de cara a la reunión de la Reserva Federal (Fed) del 18 y 19 de junio, después de que el banco central se mostrase abierto a considerar una posible bajada del precio del dinero ante la inquietud generada por la escalada en las tensiones comerciales con China y México.

Si bien la Fed ha reiterado que se mostrará «paciente» de cara a futuros movimientos en los tipos de interés en lo que resta de año, actualmente entre el 2,25 % y el 2,5 %, en las últimas semanas han crecido las voces que comentan que podrían reducirse después del verano.

Esta semana fue el propio Jerome Powell, presidente del banco central, quien reconoció que es una de las opciones.

«Me gustaría primero decir unas palabras acerca de los recientes acontecimientos relacionados con las negociaciones comerciales y otros asuntos. No sabemos cómo o cuándo estos temas serán resueltos», indicó Powell al inicio de su participación en una conferencia de política monetaria este martes organizada por la Reserva Federal de Chicago.

«Estamos vigilando de cerca las implicaciones de estos hechos para las perspectivas económicas de EE.UU. y, como siempre, actuaremos de manera apropiada para sostener la expansión con un fuerte mercado laboral y una inflación cerca de nuestro objetivo simétrico del 2 %», agregó.

Las palabras de Powell se producen en un momento de recrudecimiento de las tensiones comerciales con la elevación de los aranceles del 10 % al 25 % a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares; y la reciente amenaza del presidente Donald Trump de imponer un 5 % a partir de la próxima semana a todas los productos procedentes de México.

China, como respuesta, anunció gravámenes similares a importaciones estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares.

«Estén listos para otro episodio de la Fed contra los mercados esta semana. Los mercados apuntan un recorte de tipos en septiembre como casi una certeza tras la ruptura de las conversaciones comerciales con China, un descenso en la inflación y un probable menos ritmo de crecimiento», dijo Bart Hordijk, analista de MONEX EUROPE, en una nota a clientes.

Al término de la próxima reunión del banco central, se presentarán las nuevas proyecciones macroeconómicas para la economía, después de que en marzo redujese su estimación de crecimiento del 2,3% al 2,1% para este año.