En la imagen, el superintendente del Departamento de Policía de Chicago, Eddie Johnson (i). EFE/Tannen Maury/Archivo

Chicago – El superintendente del Departamento de Policía de Chicago, Eddie Johnson, del que algunos concejales de la ciudad piden su dimisión, negó este sábado haber justificado el tiroteo que dio muerte en 2014 al joven afromericano Laquan McDonald, un hecho que ocasionó varias protestas en el país.

«Para ser claros, nunca pensé y nunca dije que el tiroteo de Laquen McDonald estaba justificado», indicó Johnson en una conferencia de prensa.

El superintendente sostuvo que, hasta dos semanas después del incidente, él no vio un video de la escena del tiroteo tomado por la policía y divulgado luego por orden del juez .

El video en cuestión mostró al agente Jason Van Dyke, actualmente condenado y en prisión, disparando al joven que se alejaba y no presentaba alguna amenaza pero, después de todos los reportes que se hicieron del incidente, la Policía de Chicago cambió la narrativa para hacer pensar al público que Van Dyke disparó porque temía por su vida.

En ese entonces, dijo Johnson, él era jefe de patrullaje de la ciudad y, según él, no tenía la autoridad para refutar o protestar por el incidente en el cual Van Dyke disparó dieciséis veces contra el joven afroamericano.

«Hubiera sido inapropiado que los subdirectores comentaran sobre áreas fuera de eso, ya que no están al tanto del alcance total de la información disponible», dijo Johnson.

Tras la revelación esta semana de un informe especial que acusa a la policía de mentir, varios concejales afroamericanos dijeron que los residentes de Chicago tendrán problemas en confiar en Johnson, ya que según ellos no dijo nada sobre la muerte de McDonald.

El informe del Inspector General de la ciudad, Joseph Ferguson, acusa además a la policía de colaborar para cambiar los hechos y de haber perdido las notas de tres testigos, algunos de ellos hispanos, que contradecían la versión de la policía.

«No debería mantener su trabajo debido a esto. Él sabía. Esta es otra forma en que nuestras comunidades sienten que no podemos confiar en las personas que se supone nos protegerán «, dijo a la prensa local la concejal Jeanette Taylor, del distrito 20.

El reporte de Ferguson apuntó que Johnson, quien también es afroameriano, estuvo en una reunión el 1 de noviembre del 2014 donde miembros de la jefatura de la policía vieron el video, el cual, al hacerse público, causó protestas en la ciudad durante varios días.

«Todos en la reunión acordaron que el tiroteo estaba justificado y que Van Dyke usó la fuerza necesaria para eliminar la amenaza», indica el reporte de Ferguson.

El reporte sobre este suceso fue divulgado este miércoles tras una orden de la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, que ha prometido «transparencia» en su gestión.

El informe concluyó que, además de Van Dyke, 15 policías cometieron faltas y ocultaron la verdad en torno al suceso, en el que la víctima recibió 16 disparos mientras estaba lejos del agente, la mayoría de ellos cuando el joven ya se encontraba inerte en el suelo.

Lightfoot ha dicho que no decidirá hasta abril del próximo año si Johnson se va o se queda en su puesto, ya que para ese entonces Johnson podrá recibir su pensión completa.