Una representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados ACNUR, conversa el 12 de febrero de 2019 con representantes civiles y militares en el interior de un albergue temporal en Piedras Negras. Unos 1.700 migrantes buscan regularizar su estancia en México con una visa por razones humanitarias desde el municipio de Piedras Negras, en la frontera con Estados Unidos, como paso previo a pisar terreno estadounidense. EFE/Miguel Sierra/Archivo

Naciones Unidas – El número de migrantes sigue subiendo en todo el mundo, con un total de 272 millones de personas que residen fuera de su país de nacimiento, frente a los 221 millones que había en 2010, según estimaciones presentadas este martes por Naciones Unidas.

A día de hoy, los migrantes representan un 3,5 % del total de la población mundial, frente al 2,8 % que suponían en el año 2000, según se desprende de los datos de la ONU, que se basan en estadísticas nacionales, censos y otros estudios.

Como región, Europa sigue siendo el lugar que acoge a más migrantes, con 82 millones, pero aproximadamente la mitad de ellos son personas procedentes de otros países del continente.

Le sigue Norteamérica, con cerca de 59 millones, y cada vez más cerca aparecen zonas como el norte de Africa y Oriente Medio, donde el número de migrantes está creciendo más rápidamente en los últimos años.

A nivel de países, Estados Unidos acoge con mucha diferencia la mayor población migrante del mundo, con un total de 50,7 millones de personas nacidas fuera del país, muy por encima de Alemania y Arabia Saudí (13,1 millones cada uno).

Rusia (11,6 millones), el Reino Unido (9,6 millones), Emiratos Arabes Unidos (8,6 millones), Francia (8,3 millones), Canadá (8 millones), Australia (7,5 millones) e Italia (6,3 millones) son los siguientes Estados con mayor número de migrantes.

España, según el informe, cuenta con aproximadamente 6,1 millones de residentes nacidos fuera del país, un aumento con respecto a 2015, pero por debajo de la cifra de casi 6,3 millones que se registraba en 2010.

En el caso español, los países que aportan más migrantes son Marruecos, Rumanía, Ecuador, Colombia y el Reino Unido.

Mientras, a escala global, la India -que es el segundo país más poblado del mundo- es el que más gente tiene viviendo fuera de sus fronteras, con 17,5 millones.

La segunda mayor diáspora es la mexicana (11,8 millones, la gran mayoría en EE.UU.) seguida de la china (10,7 millones), la rusa (10,5 millones) y la siria (8,2 millones).

Entre las grandes tendencias que muestran los datos de la ONU destaca el hecho de que la mayor parte de quienes emigran lo hacen a países de su propia región y no necesariamente de economías pobres a otras más potentes.

Así, por ejemplo, casi dos de cada tres migrantes procedentes de países del Africa subsahariana viven en otro estado de esa misma zona del mundo.

Desde 2005, la llamada migración Sur-Sur -entre países en vías de desarrollo- ha crecido de hecho más rápido que la Sur-Norte, pasando de una cifra de unos 60 millones entonces a más de 105 millones en la actualidad.

En los últimos tiempos, además, se ha producido un fuerte aumento de la migración forzada, con 13 millones de nuevos refugiados y demandantes de asilo entre 2010 y 2017, último año para el que hay datos.

De ellos, la región del norte de Africa y Asia Occidental acoge al 46 %, mientras que el 21 % están en el Africa subsahariana.

La mayor parte de los migrantes del mundo, según la ONU, son personas en edad de trabajar.

Así, un 74 % del total tienen entre 20 y 64 años, mientras que aproximadamente un 14 % tienen menos de 20.

La ONU insiste en que, en general, los migrantes contribuyen de manera muy positiva tanto a los países que los reciben, ofreciendo mano de obra, como a los de origen, por ejemplo con el envío de remesas.

«Facilitar una migración y una movilidad humana ordenada, segura, regular y responsable contribuirá mucho a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible», apuntó el responsable del Departamento de Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales, Liu Zhenmin.

En una rueda de prensa, John Wilmoth, del Departamento de Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales, recordó que «hay una amplia bibliografía (…) que documenta las contribuciones que los migrantes hacen a la fuerza laboral en los países a los que llegan y las contribuciones que hacen a la economía y sociedad de los países de origen».