Si en el año 2000 la cifra de niños latinos que residían en este estado era 39.300, en 2017 este número creció exponencialmente hasta alcanzar los 144.000. EFE/Kena Betancur/Archivo

Miami – El número de niños hispanos en Tennessee aumentó un 267 % entre los años 2000 y 2017, lo que contribuyó a una mayor diversidad racial en el estado, según el informe «Kids Count 2019» publicado este miércoles.

Si en el año 2000 la cifra de niños latinos que residían en este estado era 39.300, en 2017 este número creció exponencialmente hasta alcanzar los 144.000.

Más del 87 % de esos niños que forman parte de familias inmigrantes son ciudadanos estadounidenses, según el informe, presentado por la Comisión de Tennessee sobre Niños y Jóvenes.

El número de menores que son de dos o más razas también creció notablemente en el estado, al pasar de 20.530 en el año 2000 a 56.291 en 2017, lo que supone un incremento del 177 %.

Junto a los latinos el otro grupo minoritario que experimentó una subida fue de los asiáticos, que se incrementó un 90 % entre 2000 y 2017.

Por contra, la cifra de niños blancos se redujo en un 4 % y en 2017 se situaba en 984.816 o el 66 % de la población, cuando 17 años antes representaba el 73 %.

El número de niños afroamericanos también se contrajo en el citado periodo de tiempo, con un caída del 3 %.

Cinco condados de Tennessee tenían en 2017 una población infantil de grupos minoritarios que era mayoría sobre el total de la misma franja de edad: Davidson, Haywood, Hardeman, Madison y Shelby, indica el informe.

Globalmente, hay 1,5 millones de niños en Tennessee, que suponen una cuarta parte de la población total de este estado.

El «Kids Count» ofrece una visión de la situación en la que viven los niños de Tennessee y crea perfiles para los 95 condados del estado en materia de desarrollo infantil, incluido el bienestar económico, la educación, la salud, la familia y la comunidad.

El informe plantea preguntas a legisladores, candidatos y funcionarios electos sorbe qué se debe hacer para que esta población minoritaria tenga garantizadas oportunidades de educación de calidad y éxito económico.

También les pide su parecer acerca de si estos menores, muchos de los cuales son hijos de inmigrantes que no son ciudadanos estadounidenses, deben recibir servicios públicos basados como el Suplementario de Asistencia Nutritiva (o SNAP) o asistencia para la vivienda.