Chicago (IL) – El aspirante presidencial demócrata Julián Castro presentó este martes las bases de la política migratoria que pondría en práctica si llega a la Casa Blanca y con la que buscaría revertir las políticas «crueles» del gobierno del presidente Donald Trump.

En su plan migratorio, que denomina «La gente en primer lugar», el exalcalde de la ciudad texana de San Antonio asegura que el próximo presidente debe revertir además la «retórica infame» de Trump, que, en su opinión utiliza a los inmigrantes como «chivos expiatorios».

El que fuera secretario de Vivienda del presidente Barack Obama dijo que su política migratoria sería «sensible y justa» y trataría a todos los que cruzan las fronteras con «empatía y comprensión».

En caso de llegar a la Presidencia, Castro revertiría la prohibición del ingreso de musulmanes al país, «el malgasto de dinero en un muro que no tiene sentido» y los recortes en el programa de refugiados.

Dijo que si llega a la Casa Blanca buscará una vía hacia la ciudadanía para los once millones de indocumentados que «viven pacíficamente» y contribuyendo a la cultura y economía del país.

Castro, que forma parte de una quincena de políticos que aspiran a la nominación demócrata, indicó que es partidario de proteger a los «soñadores» y a sus padres y a la gente con protección especial que huye de desastres naturales, persecución o violencia.

«Tenemos que reformar el sistema de visas para poner fin al atraso de gente que espera reunirse con sus familias, y dejar de tratar a los refugiados como una amenaza a la seguridad nacional», agregó.

El texano también pondría fin a la espera obligatoria de tres y diez anos fuera del país que sufren actualmente los indocumentados y que, aunque califiquen para regularizar su estatus, «son obligados a ir a sus países de origen, abandonando a sus familias, para recibir la documentación» para vivir legalmente en EE.UU.

Castro dijo que se deben equipar y modernizar los puertos de ingreso al país para no depender mas de practicas de detención anticuadas y también reclamó el fin de la «industria de los centros de detención privados», que son contratados por las autoridades migratorias para alojar a indocumentados.

Según el aspirante, el fracaso de Trump en materia migratoria es evidente en su «falta de liderazgo y de conciencia».

«Ha fracasado al no entender que, a pesar de la retórica, cuando vemos a familias que buscan refugio, no vemos a criminales, una invasión o una amenaza a la seguridad nacional», dijo.

«Vemos niños, vemos padres, vemos gente antes que nada, y es por eso que es el momento de una política migratoria que ponga en primer lugar a las personas».

Castro puso como ejemplo la reciente decisión del presidente de cortar la ayuda externa a Guatemala, Honduras y El Salvador, que, en su opinión, «no hace nada para encarar la base de los problemas de la migración y solamente servirá para empeorar las cosas».

«Estoy reclamando un Plan Marshall del Siglo 21 para Centroamérica, enfocado en la estabilización de las naciones que son las principales fuentes de migración a los Estados Unidos», dijo.

«La inversión en nuestros vecinos del sur apuntalará el crecimiento económico de los Estados Unidos, fortalecerá las relaciones globales y ayudará a que todos puedan encontrar la seguridad y estabilidad que buscan, sin tener que dejar sus países», afirmó.