La ministra de relaciones exteriores de El Salvador, Alexandra Hill (i), el canciller de México, Marcelo Ebrard (c), y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele (d), plantan árboles, como parte del lanzamiento del programa agrícola "Sembrando Vida", este viernes, en San Pedro Masahuat (El Salvador). EFE/Casa Presidencial

San Salvador – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el canciller de México, Marcelo Ebrard, lanzaron este viernes el programa «Sembrando Vida», con el que se pretende generar 20.000 empleos agrícolas con la financiación del Gobierno mexicano para frenar la migración irregular a Estados Unidos.

Bukele y Ebrard llegaron hasta la localidad de San Pedro Masahuat (sureste) para inaugurar el proyecto, cuya financiación por 31 millones de dólares apoyará la referida cantidad de empleos hasta diciembre próximo.

Este proyecto permitirá sembrar sistemas agroforestales en 50.000 hectáreas del territorio salvadoreño y forma parte de las acciones del Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador para controlar los flujos migratorios hacia el norte a cambio de que Estados Unidos no le imponga aranceles a sus productos.

Esta iniciativa también es una extensión de un proyecto forestal que se implementa en Chiapas en 200.000 hectáreas y en otras 200.000 en los estados mexicanos de Campeche y Tabasco.

El Gobierno mexicano también espera que el programa se aplique en Guatemala y Honduras, que forman con El Salvador el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, una de las regiones más mortíferas del mundo por las operaciones de las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y otras.

Ebrard señaló que la solución a los «problemas serios» de naciones como El Salvador está en el «desarrollo humano» para que las personas no tengan que migrar por la pobreza y la inseguridad.

«Somos corresponsables y queremos comprometernos en mostrar, junto con el pueblo y Gobierno de El Salvador, a los pueblos más ricos, más desarrollados y más poderosos del mundo que sí se puede. Que sí se podría, si quisieran, acabar con la pobreza de esta generación», subrayó Ebrard.

Por su parte, Bukele apuntó en su intervención que este programa es «la semilla que cambiará la realidad de miles de salvadoreños, ya que un empleo generado en El Salvador se traduce en tres migrantes menos en la frontera de Estados Unidos».

El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) señaló el pasado 22 de junio que esta iniciativa para frenar la migración irregular «parece superficial» y no ataca las causas de la movilidad de miles de personas que huyen de la violencia y buscan protección.

En una declaración a Efe, la subdirectora de Cejil para Centroamérica y México, Marcela Martino, expresó la preocupación de su organización por que «este plan se torne una medida más para disuadir a las personas de buscar protección».