Inmigrantes indocumentados aseguran que en varias escuelas del condado de Bexar no les permiten ingresar por no tener una licencia de conducción del estado.

Sin embargo, el Distrito Escolar Independiente de Southside dice que al presentarse con un pasaporte, pueden visitar a sus hijos, pero con acceso limitado.

Algunos padres de familia del Distrito Escolar Independiente de Southside denuncian haber sido humillados y discriminados por su estatus migratorio al intentar ingresar a alguna actividad en las escuelas de sus hijos o, a algo tan simple, como visitarlos a la hora del recreo.

Según un documento oficial, a todo padre que quiera visitar a su hijo dentro de algún plantel del condado de Bexar, debe presentarse con una licencia de conducción de Texas. Sin embargo, algunos inmigrantes, al ser indocumentados, sólo cuentan con matrícula consular o pasaporte.

«Queremos que el distrito nos apoye para entrar a las escuelas de nuestros hijos, para compartir en las ceremonias que suelen tener», comentó de forma anónima una mujer.

En el documento se lee que esta medida se tomó para reforzar la seguridad de los estudiantes, maestros y adminsitrativos. Sin embargo, en casos de emergencia esta decisión se ha tornado problemática para los padres: «Mi hijo estaba lastimado y no me dejaron entrar», cuenta otra madre que no revela su nombre por su estatus.

Algunos padres indocumentados, junto a la organización COPS Metro Alliance, expusieron sus quejas ante la junta de la mesa directiva. Pero la posición del Distrito Escolar es firme, por el momento: «Estamos para educar a los niños y protegerlos, y debemos seguir las leyes de Texas», dijo un administrativo.

Por otra parte, en la carta se aclara que sí pueden entrar con pasaporte, sin embargo tienen «acceso limitado»: «Los padres (indocumentados) pueden comer con sus hijos pero no en la misma cafetería con los otros estudiantes».