Bruselas.- España, Francia, Alemania, Luxemburgo y Portugal se repartirán a los inmigrantes del Open Arms, que desembarcaron la pasada madrugada en Lampedusa (Italia), informó hoy la Comisión Europea (CE).

Los cinco países enviarán a Italia equipos para llevar a cabo el registro y entrevistas de los inmigrantes y hacer otras comprobaciones y tareas de traslado, indicaron fuentes comunitarias.

Entre los aspectos que se verifican en estos casos figura si tienen familia en algún país de la UE o han solicitado el asilo con anterioridad.

Rumanía, que se había ofrecido para acoger también a inmigrantes del Open Arms, finalmente no participará en el reparto porque con el resto de países ya se cubrirán las necesidades, pero su oferta se reservará para una próxima ocasión, indicaron las fuentes.

Los cinco estados miembros que participarán en la distribución serán los que anunciarán la cifra de inmigrantes que van a acoger y decidirán cómo se efectúa el traslado desde Italia.

La portavoz comunitaria Natasha Bertaud reiteró hoy que la Comisión Europea (CE) está lista para comenzar sobre el terreno la reubicación de los migrantes.

«Ahora estamos listos para comenzar a coordinar el proceso de reubicación y proporcionar un apoyo operacional a las autoridades italianas sobre el terreno, en Italia», dijo Bertaud en la rueda de prensa diaria de la Comisión.

El hecho de que el desembarco tuviera lugar en la madrugada del miércoles no ha hecho posible comenzar aún con esos trámites, según las fuentes.

Los equipos de las Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) y de la Oficina Europea de Ayuda al Asilo (EASO) prestarán apoyo a las autoridades italianas para procesar las solicitudes de asilo y otras tareas prácticas a llevar a cabo.

Bruselas había repetido en los últimos días que estaba preparada para ejercer estas labores pero que no podían comenzar hasta que las personas fuesen desembarcadas.

Por otra parte, la portavoz comunitaria rehusó pronunciarse sobre la posibilidad de que España sancione al Open Arms por rescatar a inmigrantes cuando la licencia del barco es para ayuda humanitaria al tratarse de una decisión que depende de las autoridades nacionales.

La Marina Mercante, dependiente del ministerio de Fomento, advirtió al Open Arms de que si seguía haciendo rescate de inmigrantes se enfrentaba a sanciones de entre 300.000 y 901.000 euros.