La actriz estadounidense, Eva Longoria. EFE/Carlos Díaz/Archivo

Washington – La actriz y activista estadounidense Eva Longoria defendió hoy los aportes de la comunidad hispana a la sociedad y aseguró que es «más estadounidense» que el propio presidente del país, Donald Trump.

«Cuando alguien me dice ‘vete a tu país’, les digo ‘oh, estoy realmente en mi país’. De hecho, soy más estadounidense que nuestro presidente», señaló Longoria en el marco de la Cumbre Latina del Senado, organizada por la bancada demócrata.

Longoria, nacida en Corpus Christi (Texas) y especialista en estudios chicanos, explicó que su familia ha vivido en el mismo lugar en el estado de Texas desde el año 1603, en una zona que desde ese año ha estado bajo el dominio de seis banderas: España, México, Francia, la República de Texas, los Estados Confederados de América y Estados Unidos.

Así, ella es estadounidense «de novena generación», ya que Texas pasó a formar parte del territorio estadounidense en 1845.

Por el contrario, el primer miembro de la familia Trump que llegó al país fue el abuelo del presidente, Frederick Trump, a finales del siglo XIX procedente de Alemania.

«Cuando pienso que aún hoy en día hay una connotación negativa por tener una herencia mexicana, no quiero eso para mi hijo», defendió Longoria ante los ataques de Trump a la comunidad hispana.

La también productora y directora es una de las fundadoras de la organización Latino Victory, un grupo de acción política progresista que tiene el objetivo de aumentar la presencia de hispanos en los cargos públicos.

«Estoy en Hollywood haciendo lo mío y, a veces, creo que la gente de los medios de comunicación piensa que su trabajo no tiene nada que ver con la política y está absolutamente relacionado. Me siento como un activista interna», relató la actriz sobre su activismo político.

«No queremos que nuestra comunidad solo sobreviva, sino que tenga éxito», agregó.

La popular actriz, que se dio a conocer a nivel mundial por su papel en «Desperate Housewives» (2004), hizo estas declaraciones en una sala del Senado estadounidense flanqueada por las senadoras Amy Klobuchar, también candidata a la Presidencia, y Catherine Cortez-Masto, la primera latina en alcanzar la Cámara Alta federal.