Tegucigalpa – Impávidos quedaron vecinos del barrio Las Palmas de San Pedro Sula, segunda ciudad más importante de Honduras, cuando en las últimas horas se desbarató un sistema de monitoreo y vigilancia en manos de estructuras criminales.

De acuerdo a la información difundida por la Policía Nacional, miembros de la banda de Los Aguacates, usaban tecnología para vigilar las entradas, salidas y movimientos de personas en esa zona de la ciudad industrial.

Cámaras instaladas en postes del tendido eléctrico conectadas a una central que recibía la señal fueron encontradas en una vivienda, la que mandaba mensajes sobre los movimientos diarios de vehículos y personas.

Las redes de comunicaciones que usan estos grupos del crimen son completas. Las mismas van desde señales de WiFi, cámaras de vigilancia, sistema de GPS, monitoreo radial y monitoreo por Centro de Vigilancia de Video en tiempo real, dijo un desarrollador de tecnologías consultado por este medio de comunicación.

Este jueves arreciaron operativos de seguridad en denominadas zonas calientes de San Pedro Sula, donde se logró la captura de una decena de miembros de estructuras criminales y el decomiso de productos prohibidos.

Parte de la evidencia obtenida mediante estos operativos ya fue analizada por herramientas que tiene el moderno laboratorio inaugurado esta semana por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).

Evolución del crimen

Rommel Martínez, DPIPara el comisionado y titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Rommel Martínez, parte de las estrategias es el incremento a las operaciones trabajar conjuntamente con los demás cuerpos de seguridad, para acompañar los procesos investigativos con prueba técnica a partir de la implementación de los nuevos laboratorios con que cuenta la Policía Nacional.

Esto permitirá consolidar la prueba contra los criminales, además de trabajo de inteligencia en cuanto a las investigaciones criminales, son esfuerzos que se vienen desempeñando en el constante monitoreo  de indagaciones que desde hace algún tiempo se vienen haciendo. El nuevo equipamiento permitirá que las acciones hablen por si solos.

El delito es migrante y evolutivo, por lo que las autoridades deben anticiparse para tener efectividad en las acciones, que neutralicen las intenciones de grupos criminales en las comunidades, se está haciendo buen trabajo de intervención en zonas donde existe temor por parte de la población, reconoció.

Martínez destacó que la persecución contra estructuras criminales y algunos individuos identificados como factores constantes, que generan delitos e inseguridad en las distintas ciudades; sin embargo la evolución del crimen genera claves para anticipar cualquier maniobra de evasión en la que buscan sacar ventaja los criminales, las fuerzas policiales son más fuertes ante cualquier grupo criminal.

Vienen más golpes

El jefe de la DPI no dudó en afirmar que vendrán mejores resultados en materia de seguridad, porque hay una transformación de la Policía, que con el acompañamiento de otros cuerpos militares, permitirán recuperar poco a poco los espacios de confianza de la población, se debe entender que este es un proceso prioritario para reducir los indicadores de delincuencia y violencia.

La Policía está en la ruta correcta -prosiguió Martínez- la situación es algo predecible y no debe generar preocupación, sino más bien ejecutar acciones contra ese tipo de estructura, el Estado no se puede dejar sorprender por ningún tipo de maniobras que provengan de la criminalidad.

Autoridades procedieron a retirar las cámaras instaladas.

Policía preparada

El comisionado policial Martínez reafirmó que la fuerza de alcance que se está adquiriendo tiene la suficiente capacidad de detección y neutralización de las organizaciones criminales; no solo desarrollan herramientas de vigilancia, también el de las comunicaciones, con las cuales la autoridad debe permanecer en persecución.

“Sin embargo hay un plan en desarrollo del que no puedo dar más detalles porque podría alertar a quienes se persigue, hay una dinámica para perseguir todo tipo de delito, que ya empieza a dar resultados concretos en la neutralización a las acciones de la criminalidad.  Hay equipamiento y preparados, sobre todo comprometidos con Honduras”, puntualizó.

policia nacional radio

Hay personas que tienen radios de frecuencia y escuchan todo lo que habla la Policía.

Crimen en manos del espectro de comunicaciones

El consultor y desarrollador de programas tecnológicos, Jimmy Umanzor, le confió a Proceso Digital que las organizaciones criminales se han “apoderado” del espectro radial de comunicaciones.

“En Honduras nadie tiene control sobre este espectro, es decir, está abierto y un total descontrol”, reforzó.

Umanzor ejemplificó que tiene conocimiento que hay personas que tienen radios de frecuencia y escuchan todo lo que habla la Policía. Estos aparatos cuestan entre 200 y 300 dólares.

“Los delincuentes se han tecnificado porque saben que la tecnología que se usa en el país está desfasada -especialmente la de la Policía- Estos grupos criminales se monitorean por GPS (Sistema de Posicionamiento Global) y disponen de otras herramientas”, desglosó.

GPS 2

Continuó que los GPS son colocados en vehículos y mediante un mapa para monitorearlos, que se encuentran gratuitos en Internet, pueden saber los movimientos de sus miembros mientras mueven drogas, armas y otros artículos prohibidos.

El desarrollador de tecnologías citó que otras vías de las que se vale el crimen para cometer sus ilícitos son mediante grupos creados en Facebook y Waze -por ejemplo- y que el propio ciudadano contribuye enviando información sobre retenes y operativos en tiempo real.

Refirió que el equipo de monitoreo encontrado este jueves en el barrio Las Palmas de San Pedro Sula, es apenas una parte ínfima de recursos y modalidades del crimen, aunque lo fuerte nunca saldrá a la luz pública.

“Lo hallado en San Pedro Sula forma parte de las reservas de contingencias que estos grupos manejan”, afirmó para luego rematar: “En muchas colonias, donde se focalizan los centros más fuertes de criminalidad hay una red de comunicaciones más efectivas que las mismas de las compañías Tigo y Claro”.

El consultor tecnológico subrayó que “las redes de comunicaciones son completas que se valen de WiFi, cámaras de vigilancia, sistema de GPS, monitoreo radial y monitoreo por Centro de Vigilancia de Video en tiempo real”.

Se valen hasta de drones

De su lado, un instalador de sistemas de video vigilancia, a quien llamaremos José -para proteger su integridad- dijo que los grupos criminales tienen la facilidad que manejan vastos recursos económicos. “Ellos tienen en sus planillas gente experta en manejo de sistemas de comunicación y me consta porque unas personas que conozco le fueron a instalar modernos circuitos de cámaras a personas en el departamento de Olancho”.

El problema es que el país hasta hace muy poco que se instaló el 911, no contaba con herramientas para contrarrestar las operaciones de los malvivientes, refirió.

Relató que muchas zonas del país son vigiladas por grupos que mantienen el control de territorios. “Lo que buscan es cuidarse las espaldas y tener una observación de todo lo que ocurre en sus perímetros”.

El entrevistado mencionó que sistemas de espías, como es el caso de los drones, son usados por el crimen. “Ellos lo ubican en un lugar estratégico y lo están monitoreando sin que nadie lo sepa. Mueven los lentes de las cámaras, hacen zoom (acercamientos) y graban imágenes que son transmitidas en tiempo real”.

Músculo fuerte del crimen

Migdonia Ayestas, directora de 
OV-UNAHFinalmente, la encargada del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, manifestó que las organizaciones del crimen siempre superan en número de elementos y tecnología a los cuerpos de seguridad.

“Estas organizaciones poseen el tiempo, la logística y el dinero para comprar tecnologías de última generación. Eso se hace para definir donde están sus contrarios, cuáles son las operaciones que desarrollan las instituciones de seguridad, vigilar movimientos de terceros y poder tener las rutas de escape que les permitan actuar con impunidad”, desglosó.

Ayestas indicó que lo encontrado en San Pedro Sula solo demuestra que el crimen muta y se reinventa cada día, nunca descansa y no se les puede minimizar en ningún momento.