Buenos Aires/Tegucigalpa – Las dos potencias económicas del mundo se pusieron de acuerdo en un cese a la guerra comercial que mantienen desde hace meses y decretaron un congelamiento de medidas por tres meses, especialmente elevar los aranceles que estaban previstos para enero próximo.

Lo anterior es el resultado del encuentro que mantuvieron los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, de Estados Unidos y China respectivamente, al concluir la cumbre del G20, el encuentro de las principales economías globales, que se realizó en Buenos Aires, Argentina el pasado fin de semana.

De acuerdo a lo informado por ambas partes, a partir del 1 de enero del 2019 ni Washington ni Pekín  aplicarán aranceles adicionales, según lo pactado por los gobernantes.

“Esta ha sido una reunión increíble y productiva, con posibilidades tanto para Estados Unidos como para China”, dijo Trump en el comunicado que distribuyó la Casa Blanca.

El canciller chino, Wang Yi, dijo que dichos acuerdos fijarán la dirección de los vínculos chino-estadounidenses, los cuales se basarán en la “cooperación y la estabilidad”, según lo citó Xinhua, la agencia noticiosa estatal china.

Mientras Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca, detalló que Trump se comprometió a suspender por 90 días su iniciativa de incrementar del 10 al 25 por ciento los aranceles que Washington aplicaría a productos chinos que importa y están valorados en unos 200,000 millones de dólares.

En el encuentro Trump-Xi, se abordaron temas como la transferencia forzada de tecnologías, protección a la propiedad intelectual, barreras comerciales no aduaneras, intrusiones cibernéticas y el robo cibernético, servicios y agricultura.

Como el encuentro, que se desarrolló en el marco de una cena definida como cordial en el ámbito diplomático, eran negociaciones, el presidente Xi ofreció, a cambio de la no elevación de los aranceles de parte de Trump, incrementar “sustancialmente” las compras que hace Pekín de “productos agrícolas, energéticos, industriales y de otro tipo” a Estados Unidos.

Como parte de la respuesta de Pekín a las sanciones estadounidenses de imponer aranceles, China había replicado con aranceles, así como reducir las compras de bienes agrícolas norteamericanos, ya que los estados golpeados por dicha medida son los que apoyan incondicionalmente a Trump en las elecciones norteamericanas.

En el periodo de los 90 días, las dos partes negociarán a fin de llegar a acuerdos que pongan fin a la guerra comercial y definir las reglas futuras de los vínculos comerciales de las dos primeras potencias económicas del mundo.

La guerra comercial entre Washington y Pekín comenzó en julio pasado cuando Estados Unidos impuso aranceles a la importación de productos chinos por 34,000 millones de dólares  y en septiembre gravó con 10 por ciento a bienes por 200,000 millones de dólares. El 1 de enero de 2019 debería ampliarse a bienes sancionados por 267,000 millones de dólares.

En el 2017 el intercambio comercial entre ambas potencias favoreció ampliamente a China que exportó a Estados Unidos bienes por 506,000 millones de dólares e importó apenas 130,000 millones de dólares.

Estados Unidos con 19 billones de dólares (19 trillones en el mundo anglosajon) y China con 12 billones de dólares (12 trillones en las cuentas anglasajonas), son la primera y segunda economía del mundo. En un lejano tercer lugar esta Japón con más de 5 billones de dólares (5 trillones de dólares para los anglosajones).

Petróleo a la baja

Mientras  los nubarrones de una intensificación de la guerra comercial se disipan para el 2019, los precios del petróleo mantienen su tendencia  a la baja, lo cual elimina otro elemento perturbador en la economía para el próximo año.

Con el precio del barril a casi 50 dólares en los mercados estadounidenses y 59 dólares el crudo del Brent, el panorama se encuentra libre de nubarrones para el comportamiento adecuado de la economía mundial los próximos meses.

Solventadas sin problema las sanciones a Irán, dispuestas por Estados Unidos, que implican la suspensión de las importaciones del petróleo de la nación persa, ahora la economía mundial solo debe enfrentar si un potencial recorte de la producción para elevar los precios por parte de la Organización de Países Productoras y Exportadores de Petróleo (OPEP).

OPEC

El presidente de la OPEP, Suhail bin Mohammed Faraj al Mazuei, se mostró “optimista” en cuanto a un acuerdo para hacer ajustes a la producción, eufemismo usado por el  grupo para reducir la oferta del crudo.

El barril de petróleo ha perdido su valor en los últimos dos meses en un 30 por ciento, algo que inquieta a las naciones productoras que ven una merma en sus ingresos.

La OPEP había acordado reducir en 1.8 millones de barriles diarios la producción, algo que han cumplido, pero la oferta ha inundado el mercado, especialmente proveniente de las fuentes de petróleo extraído de yacimientos no tradicionales en Estados Unidos.

Asimismo, Donald Trump presionó y logró garantías de Arabia Saudí de elevar la producción a fin de que la salida del crudo iraní del mercado no se traduzca en mayores precios del petróleo.

Arabia Saudí, el enemigo tradicional de Irán en el mundo islámico, busca debilitar las finanzas persas a fin de evitar que financie a grupos leales a Irán en el mundo árabe.

Trump se ha hecho el indiferente en cuanto a la vinculación de la Casa Real saudí en el asesinato del periodista saudita, Jamal Khashoggui.

Carburantes a la baja en Honduras

Estos movimientos en las economías del primer mundo también tienen su impacto en las más modestas y en las economías pequeñas como Honduras.

Siendo Estados Unidos el principal socio comercial de Honduras y China, uno de los principales proveedores de bienes de consumo y servicios, los acuerdos entre ambas potecias generan una mayor dinamización de la economía hondureña.

Igualmente, en lo que respecta a la baja internacional de los precios del petróleo, debido a las grandes decisiones de los líderes del primer mundo, en Honduras los precios de las gasolinas llevan más 10 lempiras de rebaja por galón, luego que entre en vigencia este lunes la séptima revisión a la baja de los valores de los carburantes.

Mientras la directora del Consejo Hondureño de la Industria del Petróleo (Cohpetrol), María Eugenia Covelo, vaticinó que las rebajas continuarán en el mes de diciembre y enero del año próximo, ya que los valores del crudo en los mercados internacionales se estiman estarán a la baja.

El panorama externo y los bajos precios del crudo vaticinan que la economía hondureña continuará en crecimiento, impulsada por el buen desempeño de Estados Unidos y el mundo.