Guatemala.- El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, aseguró que pidió a Estados Unidos retirar el concepto de tercer país seguro del acuerdo migratorio de asilo suscrito a finales de julio y dejar por escrito que solo puedan ser recibidos salvadoreños y hondureños.

El futuro mandatario guatemalteco exclamó que el país «no puede caer en ese concepto» y para evitarlo aseguró que bastaría con certificar que únicamente se daría asilo a ciudadanos de los otros dos países que componen el Triángulo Norte de Centroamérica y evitar que se hable de nacionalidades de otras naciones.

Durante una gira de trabajo que se inició esta semana en EE.UU., Giammattei ofreció una videoconferencia de prensa desde ese país en la que destacó que concretó reuniones en conjunto con su canciller designado, Pedro Brolo, y asesores del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.

Giammattei aseguró que las contrapartes con las que se reunió solicitaron al Gobierno del presidente guatemalteco, Jimmy Morales, que «haga el favor de incorporar» al equipo del mandatario electo a las negociaciones del acuerdo migratorio de asilo para «poder intervenir y conocer las interioridades que hasta hoy no se logran conocer».

Agregó que aún no hay «definiciones absolutas del alcance del acuerdo (de tercer país seguro)» y tampoco hay «una ruta de implementación», por lo que consideró fundamental su participación en las negociaciones más allá de ser solo «observadores», como adelantó el propio Morales en una rueda de prensa conjunta con Giammattei.

Negó que en el acuerdo hayan «errores», pues dijo que entiende y comprende «perfectamente el problema de EE.UU. en cuanto a tratar de detener la migración», pero mencionó que había «puesto sobre la mesa» la «imperiosa necesidad» de generar más oportunidades en Guatemala «para que la migración no se dé».

Aclaró que no busca «ni un centavo» del Gobierno norteamericano sino «aumentar el flujo de exportaciones de productos que no están permitidos entrar a EE.UU.», como bayas, aguacates, carne y «liberar la regla de origen del hilo» para lograr importar mayor cantidad de textiles y abrir «100.000 puestos de trabajo en menos de un año, con enfoque en áreas fronterizas».

La idea del futuro presidente guatemalteco, quien tomará posesión el próximo 14 de enero, es llevar a cabo un «programa de desarrollo fronterizo» con departamentos colindantes con México, como San Marcos, Huehuetenango y Quiché -y una parte del norteño Alta Verapaz-.

En esta misma línea, detalló que busca «integrar a los migrantes guatemaltecos al desarrollo del país» y «no solo darles las gracias por los 9 millones de dólares que nos mandan en remesas cada año» con fórmulas que les permitiría, desde EE.UU., comprar su casa en Guatemala o cotizar directamente en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.

Finalmente, Giammattei adelantó que pactó una próxima visita del secretario interino de Seguridad Nacional de EE.UU., Kevin McAleenan, al país centroamericano para acudir «en conjunto a las áreas específicas de la migración», aunque no especificó la fecha de la gira.

«Queremos que (McAleenan) vaya al campo», pronunció el político guatemalteco, y advirtió que McAleenan «no ha estado cerca de la realidad guatemalteca y lo vamos a llevar para que se de cuenta de lo que estamos hablando y de la urgente necesidad de que efectivamente desarrollemos e implementemos el programa de desarrollo de la zona fronteriza».

El pasado 26 de julio, EE.UU. firmó un acuerdo de asilo con Guatemala que según el Gobierno estadounidense se aplicara solo para refugiados salvadoreños y hondureños, quienes deberán tramitar su petición en el país centroamericano, aunque el máximo tribunal constitucional guatemalteco lo suspendió de manera provisional.

Un pacto que fue celebrado por el presidente Morales, quien aseguró que con el acuerdo evitaba sanciones arancelarias y a las remesas a Guatemala, mientras que el mandatario estadounidense, Donald Trump, festejó que ahora Guatemala y EE.UU. se llevaban «bien», debido a que «ellos (los guatemaltecos) están haciendo lo que queremos que hagan».