El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, habla con los medios de comunicación después de firmar una orden ejecutiva que establece un Consejo de la Casa Blanca sobre la eliminación de las barreras reglamentarias para viviendas asequibles, en la oficina oval de la Casa Blanca, en Washington (EE.UU.). EFE/ Yuri Gripas / Archivo

Washington – Varios grupos de inmigrantes han demandado a la Administración del presidente, Donald Trump, por endurecer las normas para la petición de asilo con el objetivo de reducir el número de personas que aprueban la evaluación de «temor creíble», informaron hoy dos organizaciones.

El Proyecto de Asistencia Internacional para Refugiados (IRAP) y el Centro de Refugiados e Inmigrantes para la Educación y los Servicios Legales (RAICES) presentaron una demanda en nombre de varios solicitantes de asilo que han sido deportados o están en riesgo «inminente» de ser enviados de vuelta a sus países de origen.

La querella, presentada ante el Tribunal del Distrito de Columbia, protesta las nuevas reglas impuestas por la Administración de Trump que hacen que sea «mucho más difícil», según la defensa, para los solicitantes de asilo aprobar las conocidas como «entrevistas de temor creíble».

Las organizaciones subrayaron que esas entrevistas, que son realizadas por funcionarios para determinar si un solicitante de asilo tiene un temor creíble de persecución si regresa a su país de origen, «representan un escenario de vida o muerte para muchos de los que ingresan en el país en busca de seguridad.

De acuerdo a la legislación, la evaluación del «miedo creíble» garantiza que las autoridades cumplan sus obligaciones humanitarias internacionales y nacionales de no deportar a personas a lugares con condiciones peligrosas de los que huyeron.

Sin embargo, según los abogados querellantes, el Gobierno de Trump «ha intentado deliberadamente reducir el número de personas que aprueban la evaluación de temor creíble mediante la adopción de nuevas reglas que se describen en un manual de capacitación para oficiales de asilo distribuido en abril de este año».

«Estas nuevas reglas convierten lo que se supone que es un mecanismo de selección en una audiencia sesgada y polémica, durante la cual se espera que los funcionarios encuentren cualquier razón posible por la cual el solicitante de asilo carezca de un temor creíble, y pueda ser inmediatamente deportado», señalaron.

La primera demandante nombrada en la demanda, presentada el pasado viernes, es Maria Kiakombua, una mujer de Angola que huyó a Estados Unidos en busca de la seguridad de militares que la «amenazaron, golpearon y violaron», de acuerdo al documento.

«A pesar de su clara necesidad de protección, se descubrió que no tenía un temor creíble según las nuevas reglas emitidas el 30 de abril. Después de que IRAP y RAICES presentasen la demanda en su nombre el 25 de junio, el Gobierno cambió el rumbo y descubrió que sí lo tenía», apuntaron los letrados.

Trump ordenó en abril impulsar nuevas normas para cambiar el sistema de asilo, como incluir cobrar una tasa por presentar solicitudes, y que los jueces resuelvan los casos en un máximo de 180 días.