Tegucigalpa – Luego de la muerte del hondureño  Yimi Alexis Balderramos Torrez  de 30 años de edad en un Centro de Detención de los Estados Unidos, varios testimonios y denuncias de “catrachos” ponen en evidencia hacinamiento, tortura y humillaciones por parte de las autoridades migratorias estadounidenses.

-Al menos 3 hondureños han perdido la vida bajo custodia de EEUU y miles más permanecen en condición de hacinamiento en centros de detención.

-Los hondureños en pocas ocasiones se atreven a denunciar algún tipo de maltrato ya que les puede significar la deportación inmediata. 

En ese orden, un grupo de indocumentados alegan haber sido víctimas de «maltrato psicológico» y permanecer en condiciones deplorables, incluso junto a inmigrantes con «uniformes anaranjados», el que se usa para los presos.

De «horrorosa» calificó Javier Torres su estancia en los tres centros de detención de Arizona en los que estuvo durante 65 horas, donde lo mantuvieron en cuartos sumamente fríos, con música a todo volumen, intensas luces encendidas de manera permanente y en medio de reos con uniformes anaranjados.

Este padre hondureño, de 31 años y que cruzó la frontera con su esposa de 24 años, Dilsia, y su hijo Hergy, de 5 años, terminó en el centro de detención de Yuma, donde aseguró que sufrió «tortura psicológica».

«Es terrible, mi hijo se estaba volviendo loco, después de 12 horas de encierro empezó a golpearse la cabeza en la pared, como otras personas que hacían lo mismo», señaló el inmigrante, que logró ser puesto en libertad y dirigirse al albergue Helping with all my Heart, de Phoenix (Arizona).

Narró que los oficiales separan a los inmigrantes y los mantienen en cuartos llamados «hieleras», por las bajas temperaturas, donde no les permiten dormir, carecen de duchas, cepillos de dientes y solo los alimentan con comida «picante».

«Nunca apagan la luz, así que no sabes si es de día o de noche, tenían los televisores a todo volumen con música que te vuelve loco, había reos con trajes anaranjados y otros azules, uno de ellos no dejaba de golpear su cabeza en la pared la que ya estaba toda ensangrentada», dijo Torres.

Por su parte la cadena de noticias CNN informó el jueves que dos agentes fronterizo habrían forzado a un indocumentado hondureño a utilizar un cartel con el mensaje «me gustan los hombres» para humillarlo frente a otros migrantes

Al respecto, el medio hispano recuperó varios correos electrónicos por parte de uno de un agente de la Patrulla Fronteriza, quien afirmó haber sido testigo del comportamiento inadecuado de sus compañeros, y denunció que sus superiores no hicieron nada al ser notificados del caso.

El agente que escribió el correo indicó que el incidente ocurrió el pasado 5 de junio. Describió que tanto el oficial que escribió el cartel como sus compañeros testigos se rieron de la humillación a la que sometieron al migrante, quien se encontraba visiblemente molesto e incómodo por la situación.

Este incidente se suma a la indignación generada por un reporte sobre la situación que enfrentan los migrantes en varios centros de detención, que señala no solamente un severo problema de sobrepoblación en los mismos, así como falta de higiene y de comida caliente y ropa limpia para los infantes retenidos.

Ante la  ola de críticas que ha enfrentado su Administración a raíz de las condiciones de los centros a los que son llevados los inmigrantes detenidos por las autoridades tras entrar irregularmente al país, el presidente Donald Trump se pronunció duramente e indicó que si los inmigrantes no están satisfechos con las condiciones de reclusión que no vengan a este país.

«Si los inmigrantes ilegales no están satisfechos con las condiciones de los centros de detención construidos o reacondicionados rápidamente, solo díganles que no vengan. ¡Problema resuelto!», escribió en las últimas horas Trump en su cuenta de Twitter.