En meses recientes ha aumentado el flujo de inmigrantes, en su mayoría familias y menores no acompañados procedentes de América Central, que llegan a la frontera con México. EFE/Archivo

Tegucigalpa – El Gobierno de Honduras, mediante un equipo especializado en trabajo social de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), brinda seguimiento a los menores y sus familias que retornan al país producto de la migración irregular, quienes son asistidos a través de servicios integrales de reintegración.

Estos equipos de reintegradores desarrollan acciones concretas de seguimiento a la niñez migrante en los departamentos de Cortés, Santa Bárbara, Yoro, Francisco Morazán, Olancho, El Paraíso, Copán, Lempira y Ocotepeque, territorios o zonas donde habitan el mayor número de personas que retornan producto de la migración irregular.

Mediante la aplicación de la “Metodología de Reintegración”, como marco de actuación en favor de la niñez hondureña, se realizan visitas a los hogares de infantes una vez que han sido reintegrados a la comunidad, para verificar el cumplimiento de sus derechos humanos y a su vez coordinar acciones con los diferentes servicios locales a fin de dar respuesta oportuna en alimentación, vivienda, salud, educación, protección familiar y desarrollo integral.

En el proceso de implementación se han identificado vulneraciones de derechos aplicando de forma inmediata medidas de protección separando a estos menores del entorno de violencia familiar o comunitaria.

En la actualidad, se construye el plan de vida de más de un centenar de infantes que han retornado al país, con quienes se trabaja el entorno familiar, asegurando su reincorporación al sistema educativo y gestionando para sus familias capital semilla para emprender un negocio en su comunidad, proceso en el que intervienen instituciones del sistema productivo laboral.  

A nivel local, la Dinaf emprenderá esta acción en consonancia con el Sistema Integral de Garantía de Derechos de la Niñez y Adolescencia en Honduras (SIGADENAH), considerando que los reintegradores tienen la responsabilidad de articular esfuerzos con las instituciones y organizaciones nacionales e internacionales de la zona y con los 89 Consejos Municipales de Garantía de Derechos a la Niñez conformados en las zonas de impacto, asegurando para los menores de edad el recurso idóneo y las medidas de protección en su entorno familiar y comunitario.