Tegucigalpa – El gobierno de Honduras, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional con la participación, como unidad ejecutora, del Foro Nacional para las Migraciones en Honduras (Fonamih),  impulsa una iniciativa de apoyo técnico y financiero para beneficiar 100 hogares de migrantes

-Los connacionales beneficiados podrán impulsar sus microempresas.

-La ayuda estatal fue posible a través del Fonamih.

Atrás quedó la desesperanza y el desánimo para la joven Wendy Elvir, ella forma parte de los 100 hogares de migrantes hondureños que ahora viven con entusiasmo porque pudieron recomenzar sus sueños de superación.

Este martes las autoridades de la Cancillería y del Fonamih hicieron la clausura oficial del proyecto denominado: “Estrategia de fortalecimiento y mejora de calidad de vida a través del emprendedurismo con enfoque a familiares de migrantes desaparecidos, madres solteras y jóvenes”.

Con la ejecución de ese proyecto se impulsaron 24 diferentes modelos de negocios que van desde la instalación de microempresas dedicadas a la venta, entre otras, de comida, licuados, lácteos, tortillas, ropa, verdura, zapatos o carteras. También se impulsó la creación de unas 19 pulperías, una barbería, un salón de belleza y una carpintería.

Los beneficiarios, 100 de forma directa y más de 300 de manera indirecta, son pobladores que viven en regiones localizadas en el centro y norte del país y algunos residen en zonas aledañas a esos dos sectores territoriales.  

Testimonios

Wendy Elvir es una joven, madre de tres hijos, que salió del país obligada por las circunstancias. “Mi esposo me abandonó cuando más lo necesitaba”, relató mientras daba su testimonio a los asistentes al acto.

Su hijo menor fue prematuro y adoleció problemas de salud. “Nació con deficiencia pulmonar, lo tuve un mes interno”, relató con su voz entrecortada por la emoción. Sin poder explicar todos los detalles, Elvir resumió que se quedó sola y de un momento a otro lo perdió todo.

Relató que cayó en depresión, desesperada y con mucho dolor dejó a sus hijos y con 500 lempiras en sus manos salió del país, logró llegar a México y gracias a sus habilidades en la cocina estuvo en esa nación más de dos años, pero la falta de sus hijos cada día pesaba más y decidió regresar a Honduras para intentar luchar juntos por un futuro.

La joven fue una de las seleccionadas para el proyecto estatal y con ese respaldo pudo abrir un pequeño local de venta de comida.

Un caso similar es de Albert Fernando Pinot, un joven egresado del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), quien después de intentar ingresar a Estados Unidos, decidió quedarse en el país para buscar su superación.

Es otro de los beneficiarios que ofreció su testimonio y relató que con el apoyo que recibió ya abrió un pequeño taller de carpintería.   

Ejemplos de valentía

Durante su intervención, la vicecanciller, Nelly Jerez, destacó la valentía de los participantes del proyecto y recalcó que su nueva faceta como emprendedores los hace parte de ese gran motor que necesita el país.

“Sabemos que son 100 personas, yo diría 100 familias beneficiadas. Tenemos 20 familiares de migrantes desaparecidos, 40 madres solteras y 40 jóvenes, entre hombres y mujeres, que son emigrantes retornados”, explicó.   

La diplomática también reflexionó sobre la peligrosa ruta migratoria a la que se exponen los connacionales que deciden migrar de forma irregular.

“Hoy tenemos familias que lloran a parientes que no han vuelto a ver. Hoy tenemos familias que todavía no saben en dónde están sus parientes, y hoy tenemos familias que continúan desintegradas”, lamentó.

Por su parte, la secretaria ejecutiva del Fonamih, Karen Valladares destacó los trabajos de coordinación entre ambas instituciones y recalcó en especial el espíritu emprendedor de los beneficiarios.

“Cada uno de ustedes hace la diferencia”, elogió al pedirles que hagan de esta oportunidad su respectivo proyecto de vida.

Los fondos del proyecto fueron proporcionados por la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, a través del Fondo de Solidaridad con el Migrante Hondureño (FOSMIH), según lo estipulado en Ley de Protección de los Hondureños Migrantes y sus Familiares.