Tegucigalpa – Como parte de las estrategias para perseguir a inmigrantes indocumentados, la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha implementado las “redadas virtuales” para llegar a aquellos migrantes que no son alcanzables físicamente, como los albergados en templos religiosos, denuncian medios hispanos este miércoles.

-Dos migrantes hondureñas bajo la condición de “Santuario” ya afrontan esta nueva presión por parte del ICE que tiene el mandato de deportar a todos los indocumentados con especial énfasis en los que tienen antecedentes penales.

Dichas redadas virtuales consisten en un incremento de multas impagables, desatando mayor miedo e intentando acorralar a los inmigrantes.

En ese sentido, la hondureña Abbie Arevalo-Herrera, recibió una notificación en la que se le indica que está obligada a pagar 295 mil 630 dólares.

Esta “catracha” se refugió en la Primera Iglesia Unitaria Universalista en Richmond, Virginia, en junio de 2018.

Es oportuno recordar que a inicios del mes Estados Unidos amenazó con multas de cientos de miles de dólares a algunos indocumentados, incluidos varios refugiados en iglesias, si desobedecen sus órdenes de deportación.

Al respecto, ICE envió en los últimos días una serie de avisos a inmigrantes en todo el país en los que les ordenaba pagar multas de hasta 500 dólares por “no abandonar Estados Unidos como se acordó previamente”.

También Rosa Ortez Cruz, una hondureña de 38 años que vive en una iglesia en Chapel Hill (Carolina del Norte), recibió una notificación en la que se exige 314 mil 7 dólares si sigue evadiendo su orden de deportación.

“¿Pedir más de 300 mil dólares a una persona que no tiene nada? Ya de paso, que pidan un millón de dólares, o mil millones. Ella no tiene nada de valor monetario. Está desempleada, vive en una iglesia”, afirmó a periodistas el abogado de Ortez Cruz, Jeremy McKinney.

De igual manera, existen inmigrantes afectados por esos avisos de multa en Colorado, Utah, Virginia y Texas, señalaron ambos medios.

La ley estadounidense permite al menos desde 1996 que el Gobierno federal imponga multas por la vía civil a indocumentados sujetos a órdenes de deportación, pero en la práctica esas penalizaciones solo se exigían en casos contados, y no solían superar los mil dólares.

Desde que inició su mandato el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva en la que pedía que se aplicaran todas las sanciones posibles a las personas que están de forma indocumentada en el país.

Según las normas, ICE puede multar a quienes no cumplen con la ley de inmigración hasta con 799 dólares por día.

Esta opción legal está siendo utilizada por las autoridades de inmigración estadounidenses como redadas virtuales, ya que también es otra vía para cumplir con el mandato presidencial de deportar a todos los indocumentados con énfasis en los que tienen antecedentes penales.