Tegucigalpa – El Hospital Vicente D’Antoni de La Ceiba, Honduras,  obtuvo el segundo lugar durante la competencia internacional MIT-HMS Healthcare Innovation Bootcamp 2019 la cual contó con 70 participantes de 28 países.

-La propuesta que incluyó la representación hondureña busca crear un dispositivo médico móvil que recuerde la importancia de la circulación vascular.

La competencia tuvo lugar del 12 al 21 de junio de 2019 y la misma fue calificada como un entrenamiento intensivo organizado por las universidades Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por las iniciales de su nombre en inglés, Massachusetts Institute of Technology) y Harvard en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos.

El curso, denominado MIT-HMS Healthcare Innovation Bootcamp 2019, contó con un cupo limitado de 70 participantes de 28 países. El propósito fue desarrollar innovaciones para mejorar la atención primaria en salud. A ese efecto se formaron grupos heterogéneos de 5 integrantes cada uno para un total de 13 equipos.

Estos equipos compitieron para ganar el respaldo financiero total de la que resultara ser la mejor propuesta. El jurado calificador estaba compuesto por reconocidos empresarios de la salud.

El equipo del Hospital Vicente D’Antoni, estaba conformado por Elias Lizardo, incluyó, además, a 4 personas de 4 países: diferentes: Australia, Kenia, Gran Bretaña y Estados Unidos.

En ese orden, la representación hondureña logró alcanzar el segundo lugar en esta competencia de singulares características.

A pesar de no obtener el patrocinio total de su propuesta, el grupo recibirá 10 horas de consultoría gratuita con los mentores de ambas universidades. Además, han sido abordados por otras organizaciones interesadas en apoyar el desarrollo de este proyecto.

La propuesta del equipo que integró el representante del Hospital Vicente D’Antoni permite que las personas que permanecen inmóviles por mucho tiempo no pierdan la circulación vascular.

Entre los grupos de riesgo se encuentran los motoristas de camiones taxis, Uber, y personas con estadias largas en hospitales.

Se estima que hay, de inicio, un mercado potencial de 700 mil usuarios en el primer año de lanzamiento del dispositivo médico móvil. Con este aparato se reducen los riesgos de úlceras, aneurismas, trombosis, diabetes, hipertensión arterial e infartos.

Con el apoyo de estas dos universidades y las organizaciones interesadas, el diseño, licenciamiento y fabricación del producto podría completarse en dos a tres años.