Tegucigalpa – La oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) aún mantiene en custodia a la inmigrante hondureña de 24 años de edad que entró en labor de parto prematuro el 22 de febrero y dio a luz a un bebé muerto en el Centro de Detención de Port Isabel (PIDC), confirmó la dependencia estatal.

– Las autoridades migratorias han reportados en los últimos meses varias muertes de centroamericanos bajo su custodia.

La hondureña, cuya identidad no fue revelada, tenía seis meses de embarazo cuando fue detenida por parte de la Patrulla Fronteriza (USBP), poco antes de la medianoche del 18 de febrero cerca de Hidalgo, Texas.

“Mientras estaba bajo la custodia de la USBP, fue llevada al hospital y su liberación fue autorizada el 21 de febrero después de recibir dos exámenes médicos”, indicó la agencia.

“En la tarde del 22 de febrero, fue transferida a la custodia de ICE para ser procesada para su liberación”, agregó.

Esa misma noche, añadió la oficina migratoria, mientras estaba siendo procesada para ser liberada, la “catracha” comenzó a quejarse de malestar abdominal y fue examinada por el Cuerpo de Servicio de Salud de ICE.

“Se llamó al director clínico y ordenó que la enviaran al hospital”, afirmó ICE, señalan reportes de prensa de Estados Unidos.

“Ella dijo que el bebé estaba por nacer. Ella entró en trabajo de parto prematuro, con 27 semanas de embarazo, y dio a luz a un bebé varón sin vida”, argumentó la agencia.

Aunque los médicos intentaron resucitar al recién nacido, los esfuerzos fueron en vano y fue declarado muerto en Centro Médico Valle Bautista, en Harlingen, Texas.

“La mujer permanece en custodia de ICE a la espera de su alta médica, tras de lo cual será liberada de la custodia”, afirmó la agencia, que agregó que una muerte fetal no se considera “bajo custodia”, pero busca transparentar la información.

Cabe señalar que en diciembre pasado la Patrulla Fronteriza de EEUU fue cuestionada tras la muerte de dos menores de edad de nacionalidad guatemalteca bajo su custodia.

El menor guatemalteco fue identificado como Felipe Alonso Gómez, de ocho años de edad, quien murió el 25 de diciembre en el hospital Gerald Campion Regional en Nuevo México, el día de Navidad.

Se desconoce aún la causa oficial de la muerte del menor, que había sido detenido junto con su padre el 18 de diciembre, tres millas al oeste del puerto de entrada en El Paso, Texas.

El 22 de diciembre ambos fueron enviados a la estación de Alamogordo en Nuevo México debido a “niveles de capacidad”.

La muerte de Gómez sigue a la de la niña guatemalteca Jakelin Caal Maquin, de siete años, que falleció poco después de cruzar la frontera de manera ilegal a través de Nuevo México.

Por años, organizaciones que defienden a los inmigrantes han denunciado las condiciones que sufren los migrantes mientras se encuentran bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.

Distintas organizaciones han denunciado las condiciones que están sufriendo los migrantes a lo largo de la frontera con México, muchos de ellos pasando días o inclusive semanas a las afueras de los puertos de entrada esperando una oportunidad para presentar su caso de asilo político, soportando la lluvia y las frías temperaturas del invierno.

En el año 2015 la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) presentó una demanda argumentando que los inmigrantes detenidos en el Sector Tucson en la frontera de Arizona no recibían agua, ni los alimentos necesarios.

También se quejaban de que se les quitaba la mayoría de los suéteres, cobijas y abrigos que traían consigo y que pasaban horas e inclusive días en celdas frías llamadas comúnmente por los indocumentados como “hieleras”.