Los Ángeles – Encierro excesivo, problemas de comunicación y atención médica deficiente fueron algunas de las condiciones negativas en los centros de detención para inmigrantes en California, de acuerdo con un informe dado a conocer hoy por la fiscalía estatal.

El reporte «Detención de inmigrantes en California», que abarca una evaluación a 10 centros de confinamiento, tanto públicos como operados por entidades privadas, fue presentado por el fiscal general, Xavier Becerra, en una conferencia de prensa en San Francisco.

«Entre algunas barreras que identificamos figuran largos periodos de confinamiento y aislamiento sin descansos, barreras del lenguaje, problemas para comunicarse con el exterior y para el acceso legal», dijo Becerra.

Teniendo en cuenta que en estos centros se han producido algunas muertes por enfermedades e incluso suicidios, el informe señaló que la atención médica y de salud mental en algunos casos no es oportuna.

Específicamente, el informe anotó «atención médica retrasada o inadecuada, personal y servicios de salud mental inadecuados, y prácticas de vigilancia suicida y aislamiento disciplinario inseguras».

Becerra explicó que, debido a que estos centros trabajan con parámetros federales, algunas de las normas allí son más estrictas, pues han sido diseñadas para delincuentes.

No obstante, «estos son detenidos civiles y no criminales y tienen el derecho a ser tratados con dignidad y respeto», recalcó el fiscal.

«Los detenidos de inmigración en California, ya sea que estén alojados en cárceles o centros privados, tienen una libertad de movimiento extremadamente limitada», destacó el informe.

«Algunos detenidos pueden estar confinados a las celdas durante 22 horas al día, mientras que otros en viviendas de estilo dormitorio tienen más habilidad para moverse sobre sus unidades de vivienda», agrega el reporte.

Según señaló Vilma Palma Solana, asistente de la fiscalía, en casos como en el centro de Contra Costa, algunas mujeres «estuvieron encerradas durante mucho tiempo y tuvieron que usar bolsas plásticas», para hacer sus necesidades personales.

El informe igualmente destacó los problemas de comunicación que se presentan con los inmigrantes detenidos.

«La falta de personal bilingüe y la falta de acceso a servicios de idiomas alternativos dificultan tanto la capacidad del personal para transmitir las reglas de la instalación a los detenidos, como la capacidad de los detenidos para comprender esas reglas», apuntó.

De acuerdo con la fiscalía, durante los últimos tres años los centros de California han albergado más de 74.000 inmigrantes procedentes de más de 150 países, de edades que van desde los 13 años hasta los 95 años.

El tiempo de detención en los centros visitados «fue de más de 50 días como promedio», mientras el tiempo más largo de detención de una persona en una instalación «superó los cuatro años», dice el texto.

Becerra señaló que «el Gobierno federal no está haciendo su trabajo para supervisar los centros de detención y hacer cumplir los estándares».

Por esto, el Fiscal aseguró que «continuaremos inspeccionando las instalaciones y supervisando los avances para corregir las irregularidades».

El fiscal señaló igualmente que varios de los centros visitados comenzaron a tomar acciones para corregir y mejorar las circunstancias negativas y que su departamento está preparando «una guía para entregarla a estos centros, de manera que se respete la dignidad y los derechos de los inmigrantes detenidos».

El Departamento de Justicia de California «continuará brindando transparencia al tema de la detención de inmigrantes a través de estos informes y espera continuar trabajando con los centros de detención para mejorar las condiciones de los inmigrantes detenidos», concluyó el informe.

Una ley de 2017 otorgó poder a la Fiscalía General de California para monitorear las condiciones de las cárceles públicas y privadas en todo el estado.

Según datos federales de 2018 presentados por la organización Libertad para los Inmigrantes, California fue el segundo estado del país con mayor número de inmigrantes detenidos (6.527), superado únicamente por Texas (15.852).