Canadian Prime Minister and Liberal Party leader Justin Trudeau takes part in a federal political leaders debate in Gatineau, Quebec, Canada, 10 October 2019. EFE/EPA/Adrian Wyld / Pool

Toronto (Canadá) – La inmigración, la crisis climática y la política energética, entre otros temas, centraron anoche el último debate televisado antes de las elecciones del próximo 21 de octubre que ha contado con la presencia del primer ministro en funciones, Justin Trudeau, junto a los líderes de los cinco principales partidos de la oposición.

Además de Trudeau, líder del Partido Liberal (PL), en el debate participaron los candidatos del Partido Conservador, Andrew Scheer, del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), Jagmeet Singh, del separatista Bloque Quebequés (BQ), Yves-Francois Blanchet, del Partido Verde, Elizabeth May, y del populista Partido Popular (PP), Maxime Bernier.

Trudeau, que llegó al poder en octubre de 2015 tras la victoria de los liberales ante el Partido Conservador, intentó presentarse ante el electorado de la provincia francófona de Quebec como la mejor opción para luchar contra el cambio climático.

La provincia de Quebec es una de las más comprometidas en la lucha contra la crisis climática de Canadá, en parte porque una de sus principales exportaciones es la energía hidroeléctrica, lo que le enfrenta de forma frontal con el oeste del país, productora de petróleo y gas.

Trudeau señaló durante el debate, que se realizó en francés, que para que Canadá tenga un plan efectivo en la lucha contra la crisis climática «necesita un Gobierno que está listo para hacerlo», preparado para enfrentarse a las compañías petroleras «y a todos aquellos conservadores que no quieren hacer nada por el medio ambiente».

A falta de 11 días para las elecciones, el líder liberal se enfrenta al aumento del apoyo del NPD en el oeste del país y del BQ en Quebec, lo que podría impedir que el Partido Liberal obtenga la mayoría en la Cámara Baja del Parlamento canadiense.

El análisis de las últimas encuestas publicadas realizado por la radiotelevisión pública canadiense señala que los liberales cuentan con el 33,9 % de apoyo popular, mientras que los conservadores están en el 33 %, el NPD en el 14,7 %, los verdes en el 9,5 % y el BQ en el 5,7 %.

A pesar del escaso margen entre liberales y conservadores, las características del sistema electoral canadiense y la distribución del voto liberal anticipan que Trudeau volverá a ganar las elecciones del 21 de octubre, pero sin llegar a los 170 diputados, la mayoría en una Cámara de 338 escaños.

Quebec es una provincia clave en esta situación, ya que es la segunda mayor en número de escaños, por detrás solo de Ontario, con 75 diputados en juego.

En las elecciones de 2015, el Partido Liberal obtuvo 184 diputados con el 39,7 % de los votos, mientras que los conservadores ganaron 99 diputados con el 31,98 %. Por detrás se situaron el NPD con 44 diputados y el 19,71 % de votos, el BQ con 10 escaños y el 4,66 % y el Partido Verde con 1 diputado y el 3,45 % de votos.

El debate de hoy es el tercero y último en el que participa Trudeau en la presente campaña electoral. En los dos anteriores debates, uno en inglés y otro en francés, Trudeau fue capaz de defenderse con eficacia de los ataques de sus principales rivales.

En los dos debates anteriores, la mayoría de observadores políticos señalaron que el líder del NPD, Jagmeet Singh, un novato en la política federal, fue el ganador por estrecho margen seguido del líder separatista quebequés, Yves-Francois Blanchet.