Tegucigalpa – Mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, citó una supuesta “invasión” al país con “drogas y tráfico de personas” para justificar su recurso a una declaración de “emergencia nacional” y reunir así unos 8 mil millones de dólares para financiar la construcción de un muro en la frontera con México, los grupos civiles y políticos tachan de “teatro político” y “burla” a Congreso la declaratoria.

-Trump deberá argumentar que la llegada de inmigrantes indocumentados y narcóticos al país por la frontera con México supone una crisis que requiere medidas urgentes y extraordinarias para poder disponer destinar los fondos a la construcción del muro antiinmigrante.

“Hoy voy a firmar una emergencia nacional (para conseguir fondos para el muro) (…) porque estamos hablando de una invasión de nuestro país con drogas, con tráfico de personas”, dijo Trump en una declaración ante los periodistas en la Casa Blanca.

“Tenemos la oportunidad de acercarnos a 8 mil millones de dólares, y con eso vamos a construir mucho muro”, prometió.

La declaración de emergencia nacional permite a los presidentes acceder a una prerrogativa temporal y especial para hacer frente a una crisis, y la oposición demócrata considera que Trump está abusando de su poder al recurrir a ello para reunir fondos, dado que el Congreso tiene la potestad exclusiva en materia presupuestaria.

“Teatro político”

Por su parte, grupos civiles y políticos rechazaron la emergencia nacional declarada este viernes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al considerar que se “burla” del Congreso y representa un “teatro político” de una crisis que es “humanitaria”, creada por el mismo Gobierno.

 “Construir muros y militarizar aún más la frontera sur es innecesario, irresponsable e inaceptable, y nada más que un teatro político”, dijo a periodistas, Vicki Gaubeca, directora de la Coalición de Comunidades de la Frontera Suroeste.

La coalición, que representa a más de 60 grupos en California, Arizona, Texas y Nuevo México, instó al Congreso a “tomar una posición de una vez por todas y poner fin a la militarización sin sentido de la frontera sur”.

La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, dijo que la emergencia nacional es una “fijación” de Trump “legalmente dudosa” que está pasando por encima al Congreso.

Se trata de un “flagrante abuso de poder” para “avivar el miedo en nuestras comunidades fronterizas como un espectáculo para su base política”, agregó la gobernadora demócrata.

Fe su lado, la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) subrayó que la medida ejecutiva “trastorna el control de poderes por el mero objetivo político”.

“Trump puede estar sentando las bases para su campaña de reelección de 2020, pero está derribando los fundamentos democráticos de nuestra nación en el proceso”, lamentó Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA.

¿Qué es una emergencia nacional?

Es una declaración que otorga temporalmente al presidente un poder especial para hacer frente a una crisis. La ley de Emergencias Nacionales de 1976 autoriza a los mandatarios a declararla, pero establece pocos parámetros. Solo hay dos condiciones: el presidente solo puede usar prerrogativas que ya le haya otorgado el Congreso, y tiene que precisar cuáles son.

Por tanto, “Trump tendrá que especificar qué herramientas planea usar, bajo su decreto de emergencia, para conseguir los fondos para el muro”, presumiblemente desviándolos de otras partidas presupuestarias, explicó el profesor de Gestión Política de la Universidad George Washington, Matthew Dallek.

La ley permite emitir esa declaración cuando el país está “amenazado por una crisis, exigencia o circunstancias de emergencia” que no sean guerras o desastres naturales, según un informe de 2007 del servicio de investigación del Congreso.

Algunos expertos creen que la autoridad ejecutiva del presidente no tiene límites, pero otros, como Dallek, opinan que esa medida “no tiene precedentes” y genera serias dudas legales, porque “esquiva al Congreso y usurpa el poder (prerrogativa)” exclusivo de la rama legislativa para determinar los presupuestos del Gobierno federal.

 Fondos

Según la Casa Blanca, el recurso de Trump a esa medida ejecutiva le permitiría desviar 6 mil 600 millones de dólares en otras partidas presupuestarias de los Departamentos del Tesoro y de Defensa para dedicarlos a la construcción de una barrera fronteriza.

Junto a los mil 375 millones aprobados por el Congreso, la Casa Blanca conseguiría así casi 8 mil millones de dólares, con los que busca erigir unos 376 nuevos kilómetros (234 millas) de una barrera fronteriza que estaría formada por postes de acero, y no sería, por tanto, un muro de hormigón.

En total, la Administración transferiría 6 mil millones de dólares del Pentágono (2 mil 500 millones de su partida para la lucha contra el narcotráfico y 3 mil 500 millones de su presupuesto para construcción de instalaciones militares) y los 600 millones restantes procederían del fondo de confiscaciones por drogas del Tesoro.

Este tipo de declaración otorga temporalmente al presidente un poder especial para hacer frente a una crisis. Trump tendrá que argumentar, por tanto, que la llegada de inmigrantes indocumentados y la entrada de drogas por la frontera con México requiere medidas urgentes y extraordinarias.