Roma – La Justicia italiana ha abierto una investigación tras el desembarco de los 47 migrantes rescatados por la ONG alemana Sea Watch con la hipótesis de supuesta asociación criminal dirigida a facilitar la inmigración ilegal, informaron hoy los medios italianos.
La Fiscalía de Catania (Sicilia, sur) ha ordenado la apertura de esta investigación, que por el momento no va dirigida contra nadie en concreto, y el fiscal Carmelo Zuccaro ha admitido que ahora mismo no hay pruebas criminales que señalen a la tripulación de la ONG.
La Guardia Costera italiana informó ayer de que se han detectado una serie de «irregularidades relativas a la seguridad en la navegación y al respeto de la normativa sobre protección del medio ambiente marino» en la embarcación, y por eso esta tendrá que quedarse bloqueada en el puerto de Catania hasta que se esclarezca la situación.
Según el diario «La Repubblica», la investigación tiene como objetivo identificar a posibles traficantes de personas y determinar si la actuación de la tripulación fue legal en todo momento.
La embarcación «Sea Watch 3» rescató el 19 de enero a 47 personas, de ellas 15 menores, y permaneció doce días en el mar a la espera de la autorización de un puerto seguro.
Finalmente el Gobierno italiano consintió la entrada del barco en el puerto siciliano de Catania, tras llegar a un acuerdo de reubicación de los migrantes con otros siete países europeos.
Sea Watch lamentó la decisión de bloquear su barco y denunció que en realidad se «busca un pretexto técnico para detener las actividades de socorro en el mar».
El fiscal de Catania, Zuccaro, ha sido responsable de varias causas contra las ONG que operaban en el Mediterráneo central y ha acusado en el pasado a estas organizaciones de complicidad con las redes de tráfico de personas.
