Migrantes hondureños se transportan a pie o en camionetas, con la ayuda de ciudadanos guatemaltecos, hacia el departamento de Escuintla para acercarse a la frontera con México hoy, jueves 18 de octubre de 2018, saliendo del albergue Casa del Migrante en Ciudad de Guatemala (Guatemala). EFE

Guatemala – Al grito de «viva Honduras» y agitando pequeñas banderas de su país, con hijos en brazos y en carruajes, cientos de inmigrantes hondureños le dijeron adiós a la capital guatemalteca y siguen su caminata hacia la frontera con México con la finalidad de llegar hasta Estados Unidos.

Bajo una pertinaz llovizna, la caravana que salió el pasado fin de semana de San Pedro Sula, enfiló por el Anillo Periférico de la ciudad, luego de ingerir algunos alimentos y bebidas calientes que les dieron guatemaltecos y hondureños radicados en este país.

Con mochilas al hombro cargadas de ilusiones, hombres, mujeres y niños, no piensan desistir pese a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de no dejarlos ingresar a su territorio.

Con sus pies llenos de ampollas debido a la caminata, según comprobó Efe en el Parque Central del centro histórico de la capital, una adolescente de 15 años acompaña a su padre en este largo trayecto en busca de mejores condiciones de vida.

«Allá en Honduras está fregado, no hay trabajo, el país está inseguro, el dinero no alcanza ni para comer», explicó a Efe Wilson Suazo, el padre de esta menor.

Pese a las inclemencias del tiempo, la caravana va optimista, con la fe puesta en Dios que cruzarán todas las puertas que estén en su camino.

«Le pedimos a México que también nos apoye como lo hicieron en Guatemala», dijo Suazo, a quien le acompaña otro hijo y un hermano con otros dos niños.

Una pareja de esposos guatemaltecos, en una motocicleta, llevó café y pan momentos después de que la caravana había partido hacia el Periférico y fueron en su búsqueda.

Los hondureños siguen firmes en su deseo de alcanzar el «sueño americano» pese a que Trump amenazó hoy con cerrar la frontera sur del país con México si la caravana continúa con su trayecto.

«Además de detener todos los pagos a estos países, que parecen no tener casi control sobre su población, debo, en los términos más enérgicos, pedir a México que detenga este ataque, y si no puedo hacerlo, llamaré al Ejército de EE.UU. y (para que) CIERRE NUESTRA FRONTERA SUR!», sentenció Trump en su cuenta de Twitter.