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Madrid – La selección española se alejó en la gira nórdica de su objetivo de acceder a la Eurocopa con pleno de triunfos, por dos empates ante Noruega y Suecia, que permiten cumplir el objetivo de sellar el pase pero congela las ilusiones en un grupo que debe crecer para ser candidato al título.

No ha enganchado España en la fase de clasificación a la Eurocopa 2020. La afición vive del recuerdo de la mejor etapa de su historia, con la conquista única para cualquier selección de dos Eurocopas y un Mundial, y también de los fracasos recientes en los grandes torneos para los que España acudió aún con el cartel de favorita. Al próximo gran evento no lo tendrá. Lo ha cambiado por el de candidata.

La selección vive un momento en el que, como define su seleccionador, Robert Moreno, «puede ganar a cualquiera y puede perder contra cualquiera». Selecciones de un nivel medio en el panorama europeo como Noruega y Suecia pusieron en problemas a España y cortaron su racha triunfal.

En Oslo faltó experiencia para matar el partido con posesiones largas y acabar siendo empatado por un penalti a los 93 minutos. En Solna lo que faltó fue puntería en un gran inicio y sobró la dosis de sufrimiento por la endeblez defensiva de un grupo que añora referentes como Sergio Ramos o Sergio Busquets en cuanto no están en el campo. El destino le dio el premio al final, con un tanto de Robert Moreno a los 92 minutos para certificar el pase a la Eurocopa con un sufrimiento inesperado.

Con Luis Enrique Martínez primero y Robert Moreno retomando el mando de la nave, un total de 49 jugadores han sido citados para lograr el pase a la Eurocopa. Una selección más abierta que nunca, con una apuesta actual por la meritocracia que premia el momento inspirado de forma de algunos futbolistas pero, por otro lado, evita juntar un bloque definido y ni mucho menos un once.

«Si ponemos a los mismos siempre no hay competencia, puede hacer que te relajes y cuando vengan lesiones no tienes gente que lo haga bien», explica Robert Moreno defendiendo su forma de dirigir la selección. Lo cierto es que le quedan siete meses para terminar de pulir sus ideas, hacer crecer a un grupo y mejorar aspectos.

En la portería su apuesta ha sido Kepa Arrizabalaga pero se congratula del regreso del buen nivel de David de Gea, salvador en Suecia hasta que sufrió una lesión muscular. «No sé si es bueno o malo el debate de la portería pero estoy encantado y tenemos para rato», advirtió. Tiene la idea de hacer jugar a Pau López en Cádiz frente a Malta y premiar el trabajo de sus tres guardametas. Los únicos fijos en cada convocatoria.

La búsqueda de un central de garantías para jugar junto al líder de la selección, Sergio Ramos, es uno de los mayores quebraderos de cabeza del seleccionador. Reapareceré con fuerza a sus 33 años Raúl Albiol, titular en los dos últimos partidos, ante las dudas con Íñigo Martínez, Diego Llorente y centrales que han dejado de jugar en su club como Mario Hermoso. Más allá del centro de la defensa España muestra problemas defensivos como equipo. Endeble ante balones colgados desde las bandas y con excesiva fragilidad contra rivales sin un gran nombre.

Puede venir provocada también por la falta de un centro del campo definido. Son muchos los centrocampistas que pasan de perfiles diferentes sin que ninguno se asiente más allá del ancla, Busquets o Rodri. Un día lleva el mando Dani Ceballos, otro Thiago Alcántara, aparecen y desaparecen Saúl o Dani Parejo, regresa Santi Cazorla con poco protagonismo a la hora de la verdad.

Esa misma alternancia la mantiene Robert en zona de ataque, donde España añora la figura de un 9 goleador. La necesita desde que David Villa dejó de acudir. Solo Rodrigo Moreno, con cuatro goles en la fase de clasificación, se asocia con frecuencia con el gol. Lo hacía Álvaro Morata, que marcó tres antes de ser descartado para las últimas citas. Tendrá que ganarse el sitio con el rendimiento de su club. Y promete pelear por su sitio hasta el final Paco Alcácer.

Mientras, irrumpe con fuerza Fabián Ruiz, que se ha convertido en el líder ofensivo de la Roja y se prueba a Mikel Oyarzábal, Gerard Moreno, Suso o Pablo Sarabia, mientras se espera el regreso a su mejor nivel de Iago Aspas o incluso dar paso al jugador que derriba puertas con 16 años, Ansu Fati. Todos dan forma a un puzzle que tendrá que encajar con muchas dificultades Robert Moreno, mientras trabajar en recuperar la ilusión de la afición para la Eurocopa 2020.