Jugadores de Brasil se despiden durante el partido Perú-Brasil del Grupo A de la Copa América de Fútbol 2019, en el Estadio Arena Corinthians de São Paulo, Brasil. EFE

Sao Paulo – La selección brasileña se clasificó para los cuartos de final con un triunfo incontestable por 0-5 sobre la de Perú que sirvió para disipar dudas y firmar su primera gran exhibición en esta Copa América.

Los anfitriones cerraron así la primera fase como líderes del grupo A con un balance de dos victorias, ante Bolivia y Perú, y un empate sin goles frente a Venezuela, que también estará en la próxima ronda.

Estas son las cinco claves del convincente regreso de Brasil en el partido de ayer sábado contra Perú:

1. GOL TEMPRANERO

Tras unos primeros diez minutos de dominio peruano, Brasil se encontró con el gol en la primera gran oportunidad que tuvo.

El centrocampista del Real Madrid Casemiro fue el encargado de despertar a los suyos con un remate de cabeza en el minuto 12 a la salida de un córner.

Hasta ahora Brasil no había marcado un gol en la primera mitad. Los tres ante Bolivia fueron en la segunda parte, el primero de ellos fue incluso de penalti señalado por el VAR, y contra la Vinotinto fueron incapaces de marcar.

Con el marcador a favor, la ansiedad desapareció y la selección se desató.

2. UN INFIERNO LLAMADO EVERTON

Fue el mejor en el Arena Corinthians. El extremo del Gremio, de 23 años, partió como titular en sustitución de David Neres y reventó el partido.

Se adueñó de la banda izquierda y fue un auténtico infierno para el lateral Luis Advíncula, al que siempre mareó y siempre superó en velocidad y regate.

Firmó uno de los goles más bonitos de la tarde. Arrancó desde la banda, se acercó al pico del área y sin pensárselo dos veces, disparó seco al paro corto del portero. Contra Bolivia también firmó otro golazo desde fuera del área.

Pese a su juventud, Everton ya ha levantado trofeos importantes con su club. Es campeón de la Libertadores (2017) y de la Recopa Sudamericana (2018).

3. ALISSON IMBATIDO versus LA SIESTA DE GALLESE

La diferencia del partido también estuvo en la portería. Alisson apareció poco, pero cuando tuvo que hacerlo se mostró muy fiable. En la mejor oportunidad de los peruanos, despejó a córner un peligroso remate de Trauco. También estuvo muy seguro en los balones aéreos.

Brasil termina la fase de grupos sin encajar goles.

Por el contrario, Pedro Gallese vivió una auténtica pesadilla. El segundo gol de Brasil fue fruto de una pifia de órdago en un mal despeje suyo que impactó en la pierna de Roberto Firmino.

El delantero del Liverpool recogió el rechace, sentó a Gallese y definió a placer.

También se le acusa de fallar en el tanto de Everton, pues la pelota se coló por su palo.

4. LA PIZARRA DE TITE

Dos de los cinco goles del combinado verde-amarillo salieron de la pizarra de Tite. El poderío aéreo del equipo es incontestable con buenos rematadores como Firmino, Casemiro o Thiago Silva -en el banquillo hay otros como Miranda, Eder Militao o Richarlison-.

En el primero, Thiago Silva desvió en el primer palo y Casemiro remató casi en la línea de gol.

El último tanto de Willian también fue fruto de la estrategia. El propio extremo del Chelsea sacó un córner en corto para Éverton y este le devolvió la pelota en el pico área. Willian buscó el espacio y chutó con rosca para poner el 0-5 en el minuto 90.

5. COMUNIÓN CON EL PÚBLICO

El Arena Corinthians llevó en volandas a su selección. Tite, que volvía a la que fue su casa, donde vivió su etapa más exitosa como técnico, pidió más cariño en la previa del partido, y su afición no le falló.

Cierto es que el marcador a favor pasados apenas diez minutos de partido, ayudó a esa reconciliación entre hinchada y selección.

Ayer los ‘olés’ acompañaron los pases de los brasileños, y no los de Venezuela, y los abucheos de los dos primeros partidos jugados en el Morumbí (Sao Paulo) y el Arena Fonte Nova (Salvador) se transformaron en aplausos.

Los cuartos los jugará Brasil en el Arena do Gremio, la casa de Everton, en la ciudad de Porto Alegre, que es la capital del estado de Río Grande do Sul, donde nació Tite.